Las probabilidades de superar el umbral de 1,5ºC de calentamiento de la tierra entre 2023 y 2027, como indica un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) dan cuenta inequívoca de un calentamiento del planeta sin precedentes, lo que sumado a eventos meteorológicos como El Niño, seguirán desafiando lo más esencial: la alimentación.
La afectación de cultivos está llevando a generar transformaciones importantes en la agricultura, así como en la decisión de inversiones y búsqueda de innovación para alcanzar una producción sostenible. El más reciente ejemplo lo vemos en la producción de café arábico, el que representa cerca del 70% de la producción cafetera mundial, y que a diferencia de otras plantas, tiene una menor tolerancia a las temperaturas elevadas y es más susceptible a enfermedades asociadas. Frente a esto, nuestros expertos del Instituto de Ciencias Agrícolas de Nestlé están explorando cómo se puede aprovechar la ciencia de datos avanzada y la inteligencia artificial para ayudar a seleccionar y criar plantas más resistentes al clima, como da cuenta una reciente publicación de Nature.
Sabemos que Nestlé es un actor fundamental de la industria alimentaria a nivel mundial, por tanto, las medidas que estamos adoptando son significativas para hacer la diferencia y proyectarnos al futuro. Concretamente, ya podemos ver avances tras el plan de inversión global lanzado en 2021 para acelerar la transición hacia la agricultura regenerativa, un nuevo modelo productivo con el que buscamos proteger y restaurar tierras de cultivo, mejorar medios de vida de agricultores y el bienestar de comunidades vinculadas con nuestra producción de materias primas.
Mirado localmente, en Chile ya son cerca de 300 los productores lecheros con los que avanzamos en esta línea y dos agricultores que están transitando a convertirse en Granjas Cero Emisiones. Todo esto nos ha permitido reducir 16.000 toneladas de CO2 equivalente en la producción de leche fresca para nuestros productos en 2023.
Lo anterior sin duda es un aliciente y el resultado de mucha colaboración y persistencia, como también un estímulo para continuar la exploración de mejores formas de incorporar en esto a las nuevas generaciones ¿Cómo motivar a los jóvenes a permanecer en el campo e incorporar las transformaciones que se necesitan para una agricultura sostenible?
Esto nos ha llevado a robustecer cada año la formación técnica para agroemprendedores lecheros y jóvenes de la región de Los Lagos, fomentando la actividad agrícola regenerativa en la zona, una tarea en la que han sido grandes aliados la Fundación 3 Hojas, el Centro de Capacitación Lechero del Sur, sumando este año a la OTIC Sofofa Capital Humano, para concretar 1.500 actividades formativas y becas laborales que contribuirán a este objetivo en los próximos meses.
A su vez, y con la asesoría de INIA ya vemos avances en el plan piloto con 5 de nuestros productores agrícolas de la región de Ñuble, quienes integraron prácticas regenerativas para la producción de cereales en 125 hectáreas y cuya primera cosecha este año permitió obtener harina de trigo destinada a cereales de nutrición infantil.
Estamos conscientes de que la tarea es ardua y contra el tiempo. En los últimos días las declaraciones del Secretario Ejecutivo de la ONU para Cambio Climático, Simon Stiell, fueron directas al señalar que el clima nos está haciendo daño y que “culparse unos a otros no es estratégico”, porque en la práctica los próximos dos años serán claves para revisar lo que estamos haciendo frente a la reducción de gases de efecto invernadero.