Empresas Socias

Nuestra red reúne a empresas de distintos tamaños e industrias, unidas por la convicción de que los negocios son protagonistas del desarrollo sostenible de la sociedad y del planeta. Desde esa mirada, trabajan colaborativamente frente a los grandes desafíos globales, asumiendo un rol de liderazgo en las transformaciones que Chile y el mundo necesitan. Nuestras empresas socias representan diversos sectores productivos y son motores del progreso del país. Pero hoy, el verdadero liderazgo no se mide únicamente por el crecimiento económico, sino también por la capacidad de generar valor social y ambiental, avanzando hacia un desarrollo realmente sostenible.
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    Nuestras empresas socias incluyen organizaciones líderes en 20 rubros clave para el desarrollo del país, abarcando sectores como minería, energía, banca, retail, telecomunicaciones, agroindustria e infraestructura, así como importantes empresas estatales. La mayoría son grandes empresas con presencia nacional e internacional, y destacan por su interés y avances en integrar la sostenibilidad en sus modelos de negocio.

    No obstante, al hablar de nuestras empresas socias, no solo nos referimos a su tamaño o sector. También consideramos los desafíos y oportunidades que enfrentan en desempeño y sostenibilidad. Muchas de ellas han implementado programas de eficiencia energética, reducción de residuos y emisiones, inclusión financiera, igualdad de género, diversidad, economía circular y energías renovables.

    Estas iniciativas reflejan un compromiso que va más allá de los resultados financieros a fin de año: buscan generar valor económico, social y ambiental en el largo plazo y con mirada estratégica, fortaleciendo las cadenas de suministro, mejorando la calidad de vida de las comunidades y promoviendo prácticas responsables en cada eslabón del ecosistema empresarial.

    Acción Empresas reúne actualmente a más de 120 compañías, que en conjunto representan cerca del 15% del PIB de Chile. Este grupo está conformado por grandes corporaciones, empresas estatales y compañías locales de distintos sectores: minería, energía, agroindustria, construcción, servicios financieros, comercio y tecnología, entre otros.

    Más allá de su aporte al empleo y a la economía, nuestras empresas socias se caracterizan por su compromiso con integrar la sostenibilidad en la estrategia de negocio. Esto se traduce en acciones concretas como:

    • Medición y reducción de la huella de carbono.

    • Implementación de eficiencia energética y uso de energías renovables.

    • Proyectos de economía circular que promueven el uso responsable de materiales.

    • Programas de inclusión social y financiera que amplían oportunidades a más personas.

    • Iniciativas de responsabilidad social que fortalecen el vínculo con las comunidades, “entre otros”

    En conjunto, estas compañías no solo representan una parte importante de la economía del país, sino que también son agentes de cambio que impulsan un desarrollo más sostenible.

    En Chile, cada vez más empresas —tanto socias de Acción Empresas como fuera de la organización— están avanzando hacia modelos de gestión sostenibles. Este movimiento responde a la necesidad de mantener la competitividad, la legitimidad social y la resiliencia frente a los desafíos actuales. 

    Para dar cuenta de este proceso, la Transparencia y Reportabilidad son herramientas claves. Es así como las empresas más avanzadas se preocupan por publicar Reportes de Sostenibilidad o Memorias integradas fundamentadas en datos concretos y comprobables que dan cuenta de su gestión en la materia y que además se preocupan por involucrar sus grupos de interés – equipos, proveedores, comunidades, accionistas, etc. – en los procesos de levantamiento y difusión de la información.

    Entre ellas, destacan compañías que han desarrollado programas para medir y reducir emisiones de gases de efecto invernadero, que incorporan energías limpias y tecnologías más eficientes en sus procesos, o que han adoptado prácticas de economía circular para disminuir residuos y optimizar el uso de recursos.

    También se observa un creciente compromiso en sectores como el financiero, donde varias empresas promueven la inclusión social y económica a través de productos y servicios que permiten a más personas acceder a créditos, seguros y herramientas de ahorro. Además, muchas organizaciones están trabajando en políticas enfocadas en la diversidad, la equidad de género, la capacitación laboral y el diálogo con comunidades, generando un impacto positivo en el entorno donde operan.

    En definitiva, las empresas que avanzan hacia la sostenibilidad en Chile son aquellas que integran la sostenibilidad en el centro de su estrategia, demostrando que es posible crecer económicamente al mismo tiempo que se protege el medio ambiente y se fortalece el bienestar social.

    Las empresas que avanzan en sostenibilidad comprenden que el éxito de sus negocios no puede estar desligado del bienestar de la sociedad ni del cuidado del planeta, e integran los criterios ASG (ambiental, social y de gobernanza) en cada una de sus decisiones. No se limitan a generar utilidades, buscan diseñar productos y servicios que consideren el ciclo de vida completo, el uso responsable de los recursos naturales y la reducción de impactos negativos en el entorno.

    Este tipo de empresas han implementado programas que promueven acciones que benefician tanto a colaboradores como a clientes y a las comunidades donde opera. También han adoptado tecnologías de eficiencia energética, gestión de energías limpias, uso de energías renovables y diversificación de fuentes de energía que permiten mitigar los efectos de los gases de efecto invernadero.

    Además, las empresas que han incorporado la sostenibilidad en sus operaciones, ponen a las personas en el centro. Esto se traduce en promover la inclusión social, valorar la diversidad y construir entornos laborales justos.

    El gran diferencial de estas empresas es que integran la sostenibilidad en su modelo de negocio de forma transversal. Así, no solo responden a las expectativas de los consumidores, inversionistas y comunidades, sino que también se convierten en actores relevantes en la transición hacia un país más resiliente y próspero.