12 de agosto de 2019
Gonzalo Muñoz: “Cada decisión que tomamos debe reflejar nuestro compromiso con el planeta”

El Champion de la vigésima quinta Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas -COP25-, será uno de los speakers de nuestro XIX Encuentro de Desarrollo Sostenible: “SOS: Crisis Climática, instancia en la que ofrecerá una mirada concreta sobre la necesidad de modificar nuestros modelos de producción y consumo sostenible.

Gonzalo Muñoz Abogabir reconoce que jamás esperó que el Presidente Sebastián Piñera lo nombrara Champion de la vigésima quinta Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas -COP25-, la cumbre sobre cambio climático más importante del mundo, que se realizará en Chile, en diciembre próximo.

En abril pasado, cuando se enteró de la noticia, estaba enfocado en su labor como cofundador de TriCiclos, empresa que incentiva el reciclaje y sustentabilidad, posición desde la cual quería contribuir en la COP25. Pero hasta ese momento no había nada muy concreto.

“Nunca imaginé que el Presidente y la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, iban a contar conmigo para un rol específico en el equipo COP25, y mucho menos que podría llegar a asumir un papel global tan importante como éste. Mi sorpresa se convirtió luego en un inmenso agradecimiento que espero se manifieste en una equivalente entrega de buenos resultados”, asegura el Champion.

Muñoz, quien se convirtió en el primer representante del sector privado en asumir este rol, cuenta con los méritos suficientes para hacerse cargo de esta misión. Posee diez años de experiencia en la gestión logística eficiente de los residuos y, en enero pasado, recibió el premio internacional “The Circulars 2019”, conocido coloquialmente como el “Oscar de la economía circular mundial”.

Hoy, está dedicado en un 100% a su nuevo cargo, que consiste en asesorar a la presidencia de la COP para difundir sus mensajes de acción climática. En ese contexto, será uno de los speakers principales del XIX Encuentro de Desarrollo Sostenible de ACCIÓN Empresas “SOS: Crisis Climática, que se realizará el próximo 20 de agosto, en CasaPiedra.

 – ¿De qué manera se puede avanzar hacia una producción y un consumo responsable?

– Estamos viviendo una época tremendamente desafiante para todos los sectores de la sociedad, y muchos de esos desafíos están exigiendo a las empresas que se conecten rápidamente con la evidencia y actúen transparentemente por la búsqueda de objetivos que van más allá de la tradicional maximización de las utilidades. Eso implica que necesitamos una cultura que nos permita visibilizar, filtrar, validar, conectar y actuar con acciones, actividades y grupos que habitualmente no teníamos en el radar. La producción y consumo responsable exigen aprender nuevas formas y ser coherentes entre nuestro decir y nuestro actuar. El espacio de maniobra es cada vez menor, y por tanto eventos como el de ACCIÓN, ayudan a que todos los grupos de interés del sector empresarial se movilicen coordinadamente y con rapidez hacia los cambios positivos que necesitamos.

 – ¿Cuál es la importancia de la próxima COP25?

– La COP25 se debería entender como la última de la gran fase de negociación y la primera de la fase de implementación. El 2020 se debe comenzar a ejecutar el acuerdo de París, y a su vez los países deben actualizar al alza sus NDC (Contribuciones Nacionalmente Determinadas). Es decir, cada país debe aumentar su aporte a la reducción de la crisis climática. Entonces es muy adecuado que la COP25 se llame una COP de la acción.

– ¿Cuáles son los principales desafíos de esta cumbre de cambio climático?

– El mayor desafío es pasar de una conferencia, que ha sido más bien de negociación entre las partes, a una conferencia que apueste por la acción climática y la implementación. Y para esto es fundamental avanzar de la mano con la ciencia y la evidencia, que moviliza la acción climática, y que esto sea comunicado en un lenguaje ciudadano. Necesitamos mover la COP25, que pase de estar, de alguna forma, encerrada en el entorno de los equipos negociadores de todos los países, a un ámbito cotidiano, en que todos nos familiaricemos con el tema y lo incorporemos a la rutina.

– ¿Cómo te estás preparando para la COP25?

– El rol del High Level Climate Champion es el de movilizar la acción la climática en todas las partes no estatales, en todo el mundo. De modo que más que prepararme, es una tarea que implicó pasar de inmediato a la acción. El primer paso fue pedirle autorización a mi familia, socios y equipos para poder entregar un porcentaje altísimo de mi tiempo y esfuerzos para esta causa. Y agradezco enormemente lo apoyadores que han sido estos tres grupos con mi rol actual. Espero, por lo tanto, que ellos se logren reconocer como co-gestores de dicho impacto.

– Chile anunció recientemente un Plan de Descarbonización, ¿Cómo ves esta medida?

– Es muy importante para Chile porque da un primer impulso a la ruta de neutralidad al 2050. Permite dar lineamientos claros de cómo debería ser nuestra matriz eléctrica en las próximas décadas, y a su vez, envía una señal muy potente a otros sectores emisores, así como a otros países que podrían intentar algo similar o quizás mejor.

 – En comparación a otros países, ¿cómo nos encontramos en este tema?

– No son muchos los países que han sido capaces de comprometer un plan de descarbonización de la matriz eléctrica al nivel que lo propuso Chile, y mucho menos lograrlo sin que el Gobierno tenga que compensar a las empresas. Por lo tanto, lo que tenemos es un acuerdo que representa un muy buen punto de partida a partir del cual espero podamos ir incluso mejorándolo, dados los avances tecnológicos y algunos cambios importantes que están ocurriendo a nivel del sistema financiero.

– Hoy se habla más de adaptación que de mitigación del cambio climático, ¿por qué?

Son conceptos distintos. Por un lado, debemos avanzar en planes de mitigación para reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI) y así limitar el aumento de temperatura global. Pero además, es clave tener planes de adaptación porque los efectos del cambio climático son catastróficos y debemos contar con medidas de este tipo tanto en infraestructura, políticas, tecnología etc., que nos permitan soportar y ser resilientes a estos efectos. También hay que considerar que la crisis climática es una crisis social tremendamente injusta, donde la mayoría de los impactos suelen afectar a quienes menos responsabilidad tienen en la causa, y menos capacidades tienen de adaptarse. Por lo tanto, el compromiso de no dejar a nadie atrás, es fundamental dentro de los análisis de las diversas soluciones.

– Frente a este último tema, ¿qué podemos hacer nosotros como ciudadanos y qué pueden hacer las empresas?

– Como ciudadanos, cada decisión que tomamos debe reflejar nuestro compromiso de no superar los 1,5 grados del planeta. Cada uno de nuestros actos cuenta, ya sea a través de lo que compramos, nuestra forma de consumir, el transporte que usamos y el estilo de vida que decidimos llevar. Junto a esto, es importante que todos empujemos y apoyemos a que las empresas, organizaciones y gobiernos, adquieran compromisos ambiciosos que permita disminuir la emisión de Gases de Efecto Invernadero. En ese sentido esperamos que las empresas sean ambiciosas en sus compromisos y los gobiernos generen los incentivos y leyes para movernos hacia el objetivo común.