En la instancia, que tuvo lugar en el edificio corporativo de Colbún, 3Vectores aplicó la metodología Circular Design Thinking, la única en latinoamericana reconocida por Ellen MacArthur Foundation, herramienta que se usó en la construcción de un plan de gestión circular y que sirvió para fortalecer la reflexión asociada a las oportunidades de circularidad, detectadas en un paso anterior que elaboraron las empresas.
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Acción realizó la sesión 8 del Acuerdo de Producción Limpia (APL), Transición hacia la Economía Circular (APL TEC), donde las 24 empresas participantes avanzaron en sus planes de gestión a corto plazo de economía circular. Fue la primera vez que este grupo de compañías se reunió de manera presencial para trabajar en torno a una dinámica que estuvo dirigida por dos profesionales de 3Vectores: Karymy Negrete, Circular Economy Consultant & Business Partner y César Domínguez, Coordinador Nacional.
En la instancia, que tuvo lugar en el edificio corporativo de Colbún, se aplicó la metodología Circular Design Thinking, la única en latinoamericana reconocida por Ellen MacArthur Foundation, herramienta que se usó en la construcción de un plan de gestión circular y que sirvió para fortalecer la reflexión asociada a las oportunidades de circularidad, detectadas en un paso anterior que elaboraron las empresas.
Para comenzar, Aixa Navarro y Alejandra Arochas, jefas de Proyecto de Acción y quienes lidera el APL, dieron la bienvenida a los presentes, destacando la posibilidad de encontrarse y el poder de la colaboración. Junto a ellas, Ana Luisa Vergara, Subgerenta de Sostenibilidad de Colbun y Camila Cabrera, encargada APL de dicha empresa, relevaron los esfuerzos que se están haciendo desde el sector privado para transitar a la circularidad.
Hay que recordar que este APL está compuesto por 24 empresas: Aceros AZA, Aes, Aguas Antofagasta, Agrosuper (Faenadora San Vicente), Banco Santander, Cervecería AB InBev, Chilexpress, CMPC, Colbún, Cristalería de Chile, Gasco, Grupo Komatsu Cummins, Grupo Polpaico, Masisa, Metro, SMU, SQM, TPSV, además las compañías CIC, Essbio, Fundición Talleres Ltda., Rosen, Virutex Ilko/Mamut y Volta.
“La idea es ir posicionándonos en esta mirada sistémica, donde lo importante no sólo es priorizar la oportunidad, sino tener claro a qué ataca esa oportunidad, ya sea a una entrada, a una salida, en qué fase de la cadena de valor se posiciona, cómo se relaciona con los otros agentes de la cadena de valor. Porque de esa forma vamos a poder dar cuenta de que la oportunidad detectada es significativa y no marginal para una transición hacia una economía circular”, explicó Karymy Negrete.
El taller contribuyó al APL a través de cuatro puntos. Primero se evaluaron las oportunidades de circularidad que cada una de las empresas detectó; luego se incentivó a una reflexión, que les permitió identificar qué tanto contribuye esa oportunidad a una real reducción de impactos ambientales y, finalmente, se profundizó en la colaboración, como eje central.
En la primera fase de la actividad, llamada “inspira”, se habló de las oportunidades de economía circular, de la importancia de identificar los partners estratégicos que se necesitan y de medir el progreso de las acciones para poder gestionar y mejorar. Junto a lo anterior Karymy Negrete precisó que la prioridad en la economía circular es la prevención, o sea, cómo evitar que se generen residuos. Si lo anterior no se puede, se pasa a la reparación y la última opción es reciclar.
Según Negrete, el análisis de ciclo de vida es esencial, porque de ahí se desprenderán los elementos que irán habilitando las distintas estrategias de economía circular. “Queremos contribuir a que ustedes puedan transitar en el ciclo biológico hacia la regeneración y en el ciclo técnico a la recuperación”, dijo.
También agregó que “cuando cambio la concepción de un ciclo de vida a un ciclo de uso, cambio el incentivo de la empresa prestadora, pues se enfoca en cómo presto un servicio y cómo lo puede hacer mejor”.
Por su parte, César Domínguez señaló que el “objetivo es abrir la mente a las distintas alternativas y estrategias que pueden surgir, obligándolos a repensar los procesos y los productos que están desarrollando, buscando nuevas estrategias que permitan aumentar la captura de valor de nuestro proyecto”.
Luego se revisaron cuatro patrones de diseño: Ecodiseño, Regeneración, Producto como Servicio e Industria 4.0. En el primero se consideran todos los aspectos que permiten reducir el impacto ambiental y hacer un uso eficiente de los materiales, cexaminando la totalidad de las etapas del ciclo de vida del producto. En el concepto de Regeneración, según indicó Negrete, hay que acordarse de uno de los tres principios de la economía circular es la regeneración de los sistemas naturales, como las Soluciones Basadas en la Naturaleza. En cuanto a Producto como Servicio, se refiere a controlar y capturar el valor en los múltiples ciclos de uso, donde se entrega el beneficio y no la propiedad del producto, permitiendo facilitar el proceso de recaptura de valor por parte del proveedor inicial, quien es el encargado de responder a los procesos de recuperación, mantención y control, aumentando la proyección de vida y la mantención de las materias al interior de los distintos ciclos y facilitando los procesos de durabilidad y mantención del producto. Por último, la Industria 4.0 es un factor habilitante para desarrollar la logística reversa, la servitización, la virtualización, entre otras estrategias. Incrementa la vida útil y la eficiencia en las fases de cadena de valor.