En esta instancia, que lidera el Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad del ESE Business School y Acción Empresas, participó José Antonio Gaspar, Director General Jurídico, Comisión para el Mercado Financiero (CMF), quien expuso los alcances de la nueva normativa. También estuvieron Carmen Sfeir, directora CMPC y Cristian Eyzaguirre, socio estudio Carey y Cía, quienes entregaron sus visiones sobre el tema, expresando algunas preocupaciones que existen en su implementación.
REVIVE LA SESIÓN ACÁ
REVISA LA PRESENTACIÓN DE JOSÉ ANTONIO GASPAR
Analizar las implicancias legales, directas e indirectas, que pueden surgir por incumplimientos o datos reportados según la nueva Norma General (NCG) N°461, que exige una memoria anual integrada para las empresas abiertas en bolsa, fue el tema central de la cuarta sesión ciclo “La importancia de los aspectos ESG para las empresas”, llamado “Estándares ESG y la NCG 461: Riesgos legales potenciales para los directores”.
En esta instancia que lidera el Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad del ESE Business School y Acción Empresas, participaron: José Antonio Gaspar, Director General Jurídico, Comisión para el Mercado Financiero (CMF); Carmen Sfeir, directora CMPC y Cristian Eyzaguirre, socio estudio Carey y Cía.
Para abrir la jornada, Alfredo Enrione, Director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad, ESE Business School, Universidad de los Andes, se refirió a una encuesta realizada por el ESE y Acción, en marzo de este año, donde se evidenció que, en general, la NCG 461 fue bien acogida entre los directores, sin embargo, expresaron preocupaciones sobre su implementación. Un 75% le ve valor, pero sólo el 12% dijo tener una experiencia relevante en la implementación de materias ESG. “El mundo asociado a la sostenibilidad, si bien tiene una historia relativamente larga, los estándares, las formas de reportes y las exigencias de los inversionistas, son nuevas para los directorios en Chile”, precisó. Junto a él, también se dirigió a los presentes Marcela Bravo, Gerenta General de Acción, quien destacó la importancia del ciclo de conversaciones para el sector privado.
Luego José Antonio Gaspar entregó los antecedentes de la normativa, que se enmarca en el objetivo de Conducta de Mercado de la CMF, cuya finalidad es que exista integridad y transparencia en los mercados. Explicó además que, desde ahora, la estructura de las memorias integradas incorporará estándares internacionales, en este caso SASB.
Respecto a los principales cambios que se introducen, aparece la materialidad, divulgación obligatoria; gobernanza al centro; y supuesto de cambio y complejidad. “Reconociendo que es una oportunidad desafiante para los directorios, la CMF estableció un calendario de aplicación de la obligatoriedad de la norma. Las empresas que reportan podrán voluntariamente organizar sus reportes integrados con estas características, a partir del reporte de éste o del próximo año”.
Agregó que la CMF hizo una guía de supervisión e implementación de la norma, que apunta a facilitar su comprensión y cumplimiento. Sobre esto mismo, mencionó que el enfoque de supervisión servirá para asegurar que la información divulgada sea útil, confiable y de calidad. “A medida que llegue la información, vamos a revisar cómo se remitió, lo que significa un control de calidad de que efectivamente se reportó toda la información que correspondía, de acuerdo a los estándares. Vamos a ir viendo el cumplimiento formal y material y vamos a tener una interacción con las empresas, a medida que vayan reportando dentro de una etapa de supervisión, que es lo normal que se realiza”.
Por su parte Carmen Sfeir comentó que CMPC se autoimpuso rigurosos estándares, que ya están reflejados en su último reporte y advirtió que hay muchas oportunidades y riesgos en los cambios que implementará la CMF. “En lo concreto hay algunas preocupaciones que nos involucran a todos. Es difícil concentrarse en las acciones para mejorar las finanzas sostenibles en la empresa cuando uno está más preocupado del reporte. Eso le pasará a muchas empresas que empezarán a reportar y se darán cuenta sobre la marcha que tienen que mejorar cosas, pero que ya no podrán porque estarán con el tiempo en contra. Y a eso, hay que agregarle otro grado de complejidad, porque todos sabemos que estos estándares están en permanente evolución y que ya hay indicadores en preparación, que vendrán a armonizar algunas divergencias de los actuales y que serán prontamente dictados. Entonces ahí uno se pregunta, ¿Qué vamos a hacer con la 461?”
Para finalizar, Cristian Eyzaguirre, indicó que los directorios van a tener que escoger sus batallas en relación a los reportes, entendiéndose esto como la toma de definiciones sobre qué temas van a reportar y qué otros temas reportarán con menos información, ya sea porque no la tienen o porque tienen menos acciones. “El regulador va a tener que ir aceptando que los directorios vayan tomando estas opciones de información. Aquí hay una doble cara: Qué informo para cumplir con la norma y cuánto informo. Cada emisor va a ir poniéndose su propio umbral, determinando en cuáles cosas va a tener que informar mucho y en cuáles menos. Lo crítico es entender cuál es la audiencia de la memoria, para afinar el tono y contenido”.
