Este miércoles 16 de junio apareció en el Cuerpo B Economía y Negocios del matutino nuestro reportaje llamado “La fórmula empresarial para reactivar: reinvención, resiliencia y regeneración“, de nuestro especial “#Reactivaciónsostenible”.

En nuestra cuarta alianza editorial junto a El Mercurio llamada “Reactivación sostenible”, publicamos el cuarto artículo, que se titula “La fórmula empresarial para reactivar: reinvención, resiliencia y regeneración“.

En cada edición, que aparecerá cada quince días, trataremos temáticas referentes a la reactivación sostenible. Además se darán a conocer casos de empresas en materia de desarrollo sostenible.

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La fórmula empresarial para reactivar: reinvención, resiliencia y regeneración

A un año de la pandemia, la recuperación económica mundial sigue siendo muy incierta. Las mutaciones del virus y la desigual cobertura de vacunación, tiene a los estados dependiendo de múltiples factores para echar andar sus planes de reactivación. Mientras, las empresas están llamadas a generar innovadoras estrategias para hacer frente a la urgencia más inmediata: 700 millones de personas viviendo en situación de extrema pobreza.

Según el último Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, a más de un año de la llegada del Covid- 19, al menos una de cada diez personas en el mundo, no puede satisfacer sus necesidades más básicas, -alimentación, vivienda, salud, educación, acceso al agua y saneamiento. En ese escenario, los estados siguen haciendo esfuerzos inéditos por contener las muertes y a la vez, diseñar rápidos planes de reactivación que permitan apoyar directamente a sus habitantes a través de subvenciones estatales que inyecten recursos a los mercados y permitan la sobrevivencia de miles de personas que hoy viven bajo los niveles de pobreza por la masiva pérdida de empleos.

En este incierto panorama global, las empresas de todos los tamaños e industrias, están siendo llamadas a reactivar las golpeadas economías desde un enfoque totalmente nuevo, que desencadene una rápida generación de empleo, pero haciéndose cargo de otros riesgos sistémicos que amenazan a la humanidad hace varias décadas.

Las soluciones de negocios basadas en las necesidades globales recogidas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París o los Principios Rectores de Derechos Humanos y Empresas, se levantan como las nuevas brújulas que las compañías deberían seguir a la hora de diseñar estas esperadas estrategias de negocios que permitan al mundo mirar de frente al Siglo XXI y su hiperglobalización, entendiendo que la principal lección del Covid-19, es que el riesgo de la hiperdependencia de los mercados desata un efecto dominó que afecta con rapidez impensada a todos los países.

Los múltiples desafíos globales que se manifiestan en la emergencia climática, la naturaleza en estado de crisis y los profundos niveles de desigualdad social que se traducen en altos grados de agitación social, ha llevado a los negocios a un punto de inflexión clave, en el que la oportunidad o el riesgo tras los diseños de reactivación que impulsen, serán determinantes para la próxima década.

“Las empresas tenemos una oportunidad única para corregir el rumbo de la humanidad y el destino de nuestros negocios. Hacernos cargo de las necesidades urgentes y significativas para las personas a través de productos y servicios que solucionen desafíos en energía, transporte, vivienda, materiales, servicios financieros, conectividad, salud y bienestar, agua y saneamiento y alimentación, situarán a los negocios como verdaderos transformadores de paradigmas”, asegura Peter Bakker, Ceo y Presidente del Consejo Empresarial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD)-organización que ACCIÓN Empresas representa en Chile.

DESACTIVAR LA CRISIS

La fuerza de la pandemia ha dejado en evidencia que, sin la economía, la sociedad se atrofia y los gobiernos van perdiendo gradualmente, la autoridad, la representatividad y la capacidad para cuidar de sus ciudadanos. El grado en el que la estabilidad social y el bienestar dependen del crecimiento económico constante, es una fuente de vulnerabilidad indiscutible. Asimismo, los vínculos intrínsecos entre naturaleza, clima, sociedad y economía, ha vuelto al mundo más conscientes de la estrecha relación entre la salud de planeta y la de las personas, materializando la vulnerabilidad de todos los sistemas ante riesgos globales.

Desbloquear la crisis, requiere de cambios radicales en todos los aspectos de nuestra sociedad, incluida la empresa, y para ello, la fórmula de las tres R propuesta en la reedición de la Visión 2050 del WBCSD resulta esperanzador: “Hay tres cambios en la mentalidad empresarial que son estratégicos para transformar esta crisis en oportunidad: REINVENCIÓN que permita reconocer que nuestro actual sistema de capitalismo debe recompensar la creación de valor real en vez de la extracción de éste. 2.- RESILIENCIA para mejorar la capacidad de las empresas para anticipar y aceptar los cambios y adaptarse a ellos para salvaguardar su éxito a largo plazo y 3.- REGENERACIÓN, que nos permita avanzar de una mentalidad basada en ‘no causar daño’ a una en la que propiciamos que los sistemas sociales y ambientales sanen y prosperen”, asegura el documento.

La implementación de prácticas innovadoras que generen inversiones audaces, pueden cambiar de manera fundamental la trayectoria de la empresa y la sociedad. Reactivar la economía desde la sostenibilidad, es inteligencia social en un mundo que necesita con urgencia prepararse para la fragilidad propia del Siglo XXI.

¿CÓMO ABORDAR LOS DESAFÍOS GLOBALES?

Más de 120 empresas conforman la red de ACCIÓN Empresas en Chile. A través de seis líneas de trabajo alineadas a los desafíos globales, resignifican el desarrollo empresarial buscando oportunidades de negocios que propicien sociedades sanas en lo social y lo ambiental. Conoce cómo tu empresa puede ser parte de este cambio. www.accionempresas.cl