Sostenibilidad
9 de septiembre de 2025

Encuentro de Desarrollo Sostenible: entrevista Libardo Buitrago

En el Encuentro de Desarrollo Sostenible 2025 contaremos con la destacada participación de Libardo Buitrago, analista internacional, reconocido por su trayectoria en el análisis geopolítico y económico. Su visión permitirá comprender cómo los cambios globales impactan directamente en Chile y en América Latina, ofreciendo claves para anticipar riesgos y aprovechar oportunidades en un escenario de creciente incertidumbre.

  1. ¿Qué impactos y riesgos concretos están generando los conflictos geopolíticos sobre el sector productivo global? Y ¿cómo se manifiestan estos efectos en Chile?

Las cadenas de suministro han sido muy golpeadas por los acontecimientos internacionales, particularmente la irrupción de conflictos que no estaban en la superficie de la geopolítica. Y es principalmente ahí donde hay que colocar bastante atención, especialmente en la situación de la región asiática, que ha tomado fuerza, luego Asia central, algo de agitación en el Mediterráneo. De lo que hay que estar pendiente es cuánto de esta agitación de las cadenas de suministro nos puede afectar.

Un segundo tema tiene que ver con el precio del petróleo, que ha estado un poco a la baja debido a que en el momento en que un conflicto se calienta rápidamente viene una solución y eso ha bajado el precio del petróleo que es muy sensible a todos los conflictos. Y para Chile, que es neto importador, tiene bastante importancia. Y, por lo tanto, en el conjunto, nosotros debemos estar tomándole la temperatura a todos los hechos del mundo porque nos afecta.

Chile es uno de los países que a nivel global tiene su economía más abierta y en consecuencia cualquier problema, cualquier inconveniente, cualquier agitación puede repercutir en el desarrollo de nuestra economía.

  1. ¿Cómo ha cambiado la distribución del poder entre los Estados y las grandes corporaciones, considerando que estas últimas concentran el desarrollo tecnológico y la gestión de datos?

Lo que estamos viendo es que la agitación que ha desarrollado el presidente Donald Trump con sus políticas comerciales y económicas, ha dado un salto muy importante en el siguiente sentido: hoy, la política, la gobernanza mundial deja muy averiado el tema del multilateralismo y de la cooperación internacional. En otras palabras, la lógica del presidente Trump, frente al ascenso de China como potencia, es impulsar que las compañías estadounidenses retornen sus procesos de manufactura al territorio nacional. Y, para esto les da estímulos, pero también les pone prohibiciones.

Lo que estamos viendo es que la gobernanza internacional se debilita desde el punto de vista del multilateralismo, pero para Estados Unidos se ha acrecentado. Y parte de eso tiene que ver con los resultados que ha obtenido el presidente Trump, con los acuerdos que ha logrado con la Unión Europea, con Japón, en donde no solamente les aplica aranceles, o en el más reciente caso de India, al que le aplicó aranceles del 25%, sino que se compromete a llevar de estas naciones, o de este conjunto de países, grandes inversiones hacia Estados Unidos.

Evidentemente, la gobernanza mundial ha sufrido una consecuencia de la cual es importante reparar sus efectos y consecuencias en el corto y mediano plazo.

  1. ¿Qué rol pueden asumir hoy las empresas, y en particular sus liderazgos, como articuladoras de colaboración y diálogo en un escenario internacional marcado por la fragmentación y la desconfianza?

En una agitación de reyerta por los aranceles y por los impuestos que se están colocando, las empresas comienzan a jugar un rol sustantivo desde el punto de vista de la diplomacia, de la articulación, de una movilización público privada para favorecer los sectores en los cuales las empresas están participando. Desde esa perspectiva, me parece que las empresas van a jugar un rol fundamental en contribuir a una diplomacia y a una expansión de las naciones, sobre todo buscando que los impactos de los aranceles disminuyan. O sea, explicando las bondades que tienen, por ejemplo, los atributos de cada nación, y esas características van a tener que influir.

En el caso más concreto de Chile. Por ejemplo, si los CEO de las grandes empresas mineras y de las grandes inversiones contribuyen en Washington a hacer lobby junto con los equipos negociadores, es posible que se alcance a disminuir el impacto de aplicaciones aranceles hacia Chile. Y ahí vemos una vinculación público privada bastante provechosa.

Yo creo que el rol va a ser fundamental y particularmente en la sostenibilidad de las empresas a nivel de largo plazo.

  1. ¿Qué lugar ocupa hoy la inteligencia artificial en la generación de oportunidades para un desarrollo sostenible y qué posibilidades específicas abre para América Latina en hábitos como la educación, la salud, medioambiente y productividad? 

Primero, debemos perderle el miedo a la inteligencia artificial. Es una palanca contributiva que no nos amenaza para nada. Está cumpliendo un rol fundamental de primera línea. La inteligencia artificial nos está ayudando a comprender procesos, alivianar procesos y sobre todo a dar un salto cuántico en cuanto a desarrollo.

Creo que lo que estamos viendo es una integración. Claro que cuando uno está viviendo un proceso de expansión como el que estamos observando con la inteligencia artificial es más o menos lo que ocurrió cuando apareció Internet, que pasamos de procesos manuales casi a procesos de exploración, de navegación, de conexión a nivel global y eso en su momento provocó un temor.

Lo mismo que provoca la inteligencia artificial, pero veo que las empresas la están adoptando para distintos procesos: operativos, logísticos, de gestión, y de exploración, y lo que estamos viendo es que para el empresario no es complicado aplicar la inteligencia artificial. No le tiene miedo, no le preocupa, pero sí es una herramienta fundamental para algo que es lo siguiente, la deuda que tenemos en mejorar la productividad. Si la inteligencia artificial la ofrecemos y la orientamos en esa dirección, vamos a aumentar ese indicador que es una deuda pendiente.

En educación, la inteligencia artificial no debe entenderse solo como una herramienta que facilita tareas a los alumnos, con el riesgo de volverlos más pasivos. Al contrario, bien utilizada, abre la posibilidad de desarrollar mayor capacidad de análisis y pensamiento crítico, ayudándonos a comprender procesos que antes eran imposibles de abordar.

O sea, no es una amenaza, es una gran oportunidad y veo con satisfacción que al menos así se está comprendiendo, sobre todo en el mundo empresarial.

  1. ¿Qué tendencias o transformaciones deberíamos estar observando hoy dado los efectos que podrían definir el rumbo de la próxima década?

La primera de ellas es el impacto a la productividad. El segundo es las nuevas habilidades y destrezas que tenemos que tener para asociarnos a la inteligencia artificial y esto es urgente. No podemos llegar con las mismas habilidades y destrezas que estábamos antes de la irrupción de la inteligencia artificial.

Nos tenemos que capacitar en términos de conocimiento. Hay que hacer una alfabetización en términos de inteligencia artificial, pero fundamentalmente hacer un proceso de integración, de no tenerle miedo, no preocuparnos de que es el Armagedón, la inteligencia artificial no es eso. El Armagedón yo lo denominaría, por ejemplo, la detonación de una bomba nuclear.

En ese sentido es extraordinario el conocimiento, la igualdad, bajar un poco la línea de conocimiento a casi todas las personas. Yo creo que la inteligencia artificial va a contribuir de gran manera a reducir la brecha que hoy existe entre quien tiene el conocimiento y quien no lo tiene.

Por eso hablo de un proceso de alfabetización desde la inteligencia artificial, sobre todo para contribuir a cerrar esa brecha tan odiosa como la del conocimiento, el saber y las habilidades.