A partir del miércoles 5 de mayo comenzó a circular en el Cuerpo B de Economía y Negocios del matutino nuestro especial “#Reactivaciónsostenible”.
Hoy dimos inicio a nuestra cuarta alianza editorial junto a El Mercurio llamada “Reactivaciónsostenible”, cuyo primer artículo se titula “Reactivar sí, pero no de cualquier manera”.
En cada edición, que se publicará cada quince días, trataremos temáticas referentes a la reactivación sostenible. Además se darán a conocer casos de empresas en materia de desarrollo sostenible.
Te invitamos a conocer la primera publicación: REVISA EL TEXTO ORIGINAL ACÁ
Reactivar sí, pero no de cualquier manera
Hoy más que nunca, las empresas están llamadas a reactivar el desarrollo de Chile y el mundo, a través de la creación de empleos centrados en el bienestar social, la innovación, la colaboración y respetando los límites del planeta.
Sin duda el 2020, fue un año en el que la humanidad comprendió que la transformación de todos los sistemas ya no es una opción, sino que es un imperativo. Las consecuencias originadas por el Covid-19 no han sido solo de carácter sanitario, sino que la crisis económica, social y ambiental desatada en Chile y el mundo, ha obligado a todas las organizaciones -independiente de su naturaleza- a replantearse las estrategias y los focos de cara a una rápida reactivación.
¿Pero qué reactivación? En este contexto tan desafiante para la humanidad, el sector privado tiene una oportunidad histórica de liderar una reactivación basada en la sostenibilidad, ya que por esencia, las empresas poseen una lógica dinámica de adaptación a los nuevos escenarios, y es por eso que impulsar un desarrollo con foco en las personas, el medio ambiente y el bienestar social, quizás nunca ha tenido tanto sentido como hoy.
Para transformar los sistemas que nos tienen entrampados en un paradigma obsoleto frente a esta nueva era de incertidumbre, es esencial establecer acuerdos comunes y globales sobre las tres variables que rigen a todo sistema vivo: lo social, lo ambiental y por supuesto, lo económico.
Asumir las implicancias de la hiperglobalización y la interdependencia de todos los sistemas, es el primer paso. Si alguna lección nos ha dejado la pandemia, es que ya no existen las soluciones aisladas y las metodologías lineales. Actuar con mirada global y con acción local, es el único camino para construir un futuro en el largo plazo.
Este cambio de paradigma implica necesariamente redefinir el valor de las empresas en un mundo cambiante, y poner al centro de las decisiones empresariales la transparencia, el fortalecimiento de las relaciones laborales, la protección del capital humano y de los procesos productivos, como la única salida concreta para un futuro juntos.
En tiempos complejos como los que vivimos, no podemos olvidar que “no hay empresas exitosas en sociedades fracasadas”, y hoy más que nunca las empresas deben asumir que el bienestar económico de una sociedad solo es posible cuando hay bienestar social. El estallido de octubre en Chile, nos dejó una lección, y esta crisis global, está poniendo a prueba el aprendizaje empresarial de esa lección.
La buena noticia a esta encrucijada, es el que sector privado tiene muchas oportunidades. La primera de ellas, es que históricamente las empresas han sabido adaptarse, forjando colaboraciones para impulsar cambios, por tanto, empujar con fuerza la creación de empleos y de oportunidades centradas en las personas y bajo los límites del planeta, podrá ser el nuevo objetivo de esa adaptación. Segundo, los negocios acostumbran a poner su mirada en la innovación para abrir nuevos polos de crecimiento, y ahí es donde radica el gran cambio de paradigma de la nueva era. Tercero, el trabajo concreto y medible, es una estrategia propia de las ciencias económicas y hoy, la sostenibilidad arroja resultados positivos cuando ésta ocupa un lugar central en la estrategia del negocio. Cuarto, la metodología de la colaboración, se ha instalado con fuerza en la nueva era, y aunque por naturaleza, los negocios se han basado en el paradigma de la competencia, la sostenibilidad como eje, se sustenta en la experiencia de otros para ser desarrollada exitosamente.
“ACCIÓN Empresas es una red empresarial que lleva 21 años impulsado a las compañías nacionales no solo a integrar la sostenibilidad en la estrategia de su negocio como modelo de desarrollo, sino que, además, lideramos año tras año, las trasformaciones que las empresas necesitarán. Cambio Climático, Ética, Territorios, Proveedores, Derechos Humanos, no son solo tendencias en materia empresarial, son los nuevos focos de trabajo en los que las compañías del futuro deben basar sus esfuerzos. El mapa de riesgo empresarial muta con gran rapidez, y es imperioso que los negocios no solo se adapten, sino que también se antepongan a esos riesgos trabajándolos, conociéndolos y midiéndolos”.
Marcela Bravo, Gerenta General de ACCIÓN.
En este nuevo escenario pos Covid19, no todo es negativo. Tenemos la oportunidad de transformar el desarrollo. La sostenibilidad de los negocios, comienza cuando la misma empresa entiende y asume que su rol no solo es importante porque genera empleo y ganancias, sino porque también crea entornos sanos y basados en la confianza. Sin confianza no habrá bienestar social, y sin él no habrá sociedades prósperas y sin ellas, tampoco negocios exitosos.
VISIÓN 2050: TRANSFORMAR PARA AVANZAR
El Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, (WBCSD) –organización que ACCIÓN Empresas representa en Chile, es una asociación mundial de más de 200 empresas que trabajan exclusivamente con el sector privado y sus líderes para acelerar el desarrollo sostenible del mundo desde los negocios. Entendiendo que los desafíos que enfrenta la humanidad tienen un alcance sin precedentes, se propuso reeditar un documento estratégico para definir el marco de acción que permitirá a las compañías y gobiernos desarrollar soluciones específicas para desafíos críticos de desarrollo y de políticas internacionales que serán esenciales para la ejecución de soluciones globales. Revisa el documento en www.accionempresas.cl