19 de junio de 2025

Desarrollo sostenible: porque hacer alianzas se Re-Usa

A mayores desafíos, mayores oportunidades. En un país que avanza con decisión hacia un desarrollo sostenible —impulsado por cambios en regulaciones y normativas—, cobra más sentido que nunca hacerlo juntos. Porque es precisamente en ese esfuerzo colectivo donde la colaboración adquiere toda su fuerza: para impulsar y promover acciones y hábitos que nos conduzcan hacia una forma de consumo más consciente y sustentable.

Hoy la reutilización está tomando fuerza en Chile como una práctica cada vez más cotidiana y colectiva. Este 30 de mayo, en la tercera edición del Día Nacional de la Reutilización, fuimos testigos de más de 100 iniciativas a lo largo del país que demuestran que las alianzas son el camino más efectivo para escalar soluciones con impacto. Con alegría vemos cómo la reutilización se expande en múltiples industrias y sectores: botellas de bebidas retornables, moda, alimentos y tecnología.

La moda se piensa desde una lógica circular, la tecnología se rediseña para alargar su vida útil, y la reutilización se instala como una práctica necesaria para extender el valor de los materiales. Estas experiencias reflejan el potencial del mundo privado cuando se articula con pymes, emprendedores y comunidades. El reúso está generando nuevas formas de colaborar e innovar.

Desde el Sistema Coca-Cola en Chile, buscamos constantemente innovaciones que acerquen la retornabilidad a las personas. Y ahí nos preguntamos: ¿cómo debemos seguir innovando? ¿Lo hacemos desde dentro o buscamos aliados que aporten nuevas miradas y maneras de hacer las cosas? Elegimos la segunda opción, convencidos de que la colaboración abre caminos. Y así nacieron dos innovaciones con propósito.

La primera, con un enfoque centrado en las personas, fue posible gracias al trabajo conjunto de Coca-Cola Andina con el emprendimiento universitario Redciclach, dio origen a una red de máquinas inteligentes que permiten escanear y virtualizar envases retornables, simplificando su reutilización. Esta red es la base sobre la que se articula RetornApp, una plataforma digital que registra cada retorno y amplía la experiencia a un entorno más accesible.

Ambas soluciones son parte de un mismo sistema. Hoy, estas tecnologías funcionan en lugares por donde las personas transitan todos los días, como oficinas públicas, espacios municipales y tiendas, facilitando que la retornabilidad sea parte de la rutina diaria y ayudando a que más personas adopten hábitos de consumo más sustentables.

Este no es un caso aislado. En Chile hemos visto cómo las iniciativas de reúso han ido creciendo en el tiempo y han ido avanzando en distintos sectores, sectores tan diversos como el retail y la reutilización de textiles, las telecomunicaciones y la reutilización de residuos electrónicos, la revalorización de alimentos o el reúso de botellas retornables, estamos viendo cómo estas acciones adquieren una nueva escala gracias a las alianzas entre múltiples actores. Esa es la gran transformación que estamos viviendo.

Desde nuestras respectivas organizaciones, debemos entender que la competitividad del mañana está directamente relacionada con nuestra capacidad de cocrear hoy. Decimos que hacer alianzas se Re-Usa porque creemos profundamente en los vínculos que evolucionan, se adaptan y se fortalecen. Las mejores soluciones nacen cuando distintos actores se encuentran con un propósito común. Por eso, cobra especial relevancia que, al menos una vez al año, podamos detenernos a reflexionar sobre cómo hemos avanzado y cuál es la ruta a seguir. Más que una fecha para celebrar, este Día Nacional de la Reutilización nos invita —y nos interpela— a asumir un rol más activo, más colaborativo y más transformador.

La reutilización ya es una tendencia. Y el verdadero desafío, y la gran oportunidad, es convertirla en una cultura compartida.