En 2011 fueron adoptados los Principios Rectores para Empresas y Derechos Humanos (DD.HH.) de Naciones Unidas (ONU), texto elaborado por John Ruggie, que entrega a estados y a empresas responsabilidades clave en esta materia, las que deben ser abordadas en políticas, normas y procesos. Estas disposiciones apuntan al deber del estado en la protección de los ciudadanos frente a los abusos de DD.HH., a la obligación de las empresas por respetarlos y al acceso de las víctimas a una reparación efectiva.
Formar a líderes empresariales que puedan facilitar un proceso de debida diligencia al interior de sus empresas.
I.- Clases teóricas en DD.HH. y debida diligencia
II.- DESAFÍOS
Los participantes tendrán que enfrentar desafíos de baja complejidad y relacionados con las etapas de un proceso de debida diligencia, que les permitirán conocer mejor los recursos de su empresa y potencialidades en materia de DD.HH.
III.- TALLER DE INNOVACIÓN
La metodología de innovación estará basada en la co-creación para abordar brechas detectadas en base al enfoque de debida diligencia. Este proceso interactivo, permitirá testear y descartar ideas de forma permanente.
Este programa está enfocado específicamente en la debida diligencia, es decir, la forma en que una empresa determina qué información necesita en un momento y un contexto operacional determinado para comprender los riesgos relacionados a los DD.HH., así como las medidas que necesita adoptar para prevenirlos y mitigarlos.
Se espera que la debida diligencia forme parte de la toma de decisiones y se integre a la gestión de riesgos habitual de una empresa. Se trata de un proceso continuo, que permite al sector privado identificar y responder a los impactos negativos reales o potenciales, relacionados con sus propias operaciones y con su cadena de suministro.