Personas y Trabajo
2 de marzo de 2022

¿Es justo que las mujeres reciban una peor atención en el sistema de salud? | Johnny Mendez

A mí la injusticia y la inequidad me causan indignación, ¿a ustedes? Asumo que también. Una investigación de académicos chilenos, en base a literatura médica de Chile y el extranjero, presentó bajo el título “Acceso de la mujer a la atención de salud: brechas que la futura reforma de salud en Chile debe resolver”, publicado en la revista Medwave, un análisis sobre la experiencia de la mujer en su dimensión como usuaria del sistema de salud y como cuidadora, en relación a cinco patologías de alta incidencia y carga de enfermedad: accidente cerebrovascular (ACV), obesidad, depresión, dolor musculoesquelético y cáncer de mamas.

El estudio revela que en algunas patologías -como ACV- las mujeres acceden a una menor oferta de servicios que los hombres y que hay sesgos de atención: en casos de dolor musculoesquelético, por ejemplo, tienen más derivaciones a especialistas de salud mental que los hombres.

Si bien más del 85% de los beneficiarios del programa de cirugía bariátrica de Fonasa son mujeres, se atiende en promedio sólo a una mujer por día. Cifra insuficiente que no se hace cargo de que la obesidad mórbida. La obesidad en mujeres gestantes tiene un efecto transgeneracional en el desarrollo de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y síndrome metabólico, a esto se le suma que las personas con obesidad mórbida también tienen que enfrentar constantes burlas, el estigma de que este es un tema cosmético y que no quieren hacer nada por ellos mismos.

Según los investigadores, el problema parece radicar en brechas de género biológicas, sociales y culturales que permean nuestro pensamiento y el ámbito de la salud.

¿Les pareció mal? les pregunto ahora: en casa, ¿quién se ocupa de los enfermos y los niños? La misma investigación establece que en Chile es la mujer quien ejerce principalmente los cuidados de salud -81% versus 19% de hombres- presentando mayores problemas físicos y mentales que los hombres en esta misma labor informal: el 81,8% de ellas asume el cuidado de hijos con alguna discapacidad y en promedio, dedican 4,5 a 8,1 horas a esta tarea.

Asistí a la presentación de esta investigación y me conmovió el testimonio de las pacientes invitadas. Una de ellas aseguraba que le hizo darse cuenta de que muchas experiencias que consideraba normales en el sistema público: esperas, minimización de sus síntomas- no lo son. Otra acusó “que necesitan mayor empatía, somos personas”.

En Chile, se están desarrollando muchas discusiones que definirán nuestro futuro. Incorporar la perspectiva de género en la discusión constitucional y en la planificación de los programas de salud, como recomienda CEPAL, es el camino para lograr sistemas equitativos y modelos de seguridad social que realmente cubran las necesidades de todas y todos.