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21 de septiembre de 2022
La era de la regeneración | Andrés Eyzaguirre

La regeneración de los ecosistemas es una de las palancas fundamentales para transitar hacia una Economía Circular, el único modelo posible para enfrentar los desafíos de desarrollo futuro en un mundo extremadamente desafiado por la emergencia climática.

Así lo refrenda la Fundación Ellen McArthur, líder global en la materia y miembro del Comité Asesor Internacional que participó en la elaboración de la Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040, a lo que además se suma la posición del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que hace algunos meses incluyó la transición hacia prácticas agrícolas regenerativas como una de las 15 transformaciones necesarias para alcanzar economías libres de carbono. Algo que hoy apremia debido a la gravedad de la crisis medioambiental y que requiere de soluciones radicales basadas en innovación.

Los sistemas regenerativos son aquellos que, a través de diversas prácticas, protegen, renuevan y restauran el medio ambiente, mejoran los medios de vida de los agricultores y aumentan la resiliencia y el bienestar de las comunidades. En otras palabras, representan el futuro de nuestros sistemas productivos. Rubros como el agrícola, ganadero, vitivinícola y lechero han sido los principales en apostar por este nuevo modelo proveniente de países como Australia, Canadá y Nueva Zelanda, el que ha traído innovación y desarrollo a la industria chilena, así como la protección de los ecosistemas.

Según datos de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica, cerca de 70 campos y más de 100 mil hectáreas de territorio están comenzando a transitar hacia prácticas regenerativas en Chile, que consideran técnicas para evaluar la salud de su suelo y procesos del ecosistema como ciclos de agua, nutrientes y flujos de energía, así como el análisis de las dinámicas de las comunidades involucradas.

En Nestlé recientemente lanzamos un plan de inversión global para apoyar y acelerar la transición hacia este nuevo sistema alimentario regenerativo, de la mano de nuestros proveedores tanto del sector lácteo como de insumos agrícolas. Nuestra meta global es obtener el 20% de nuestros ingredientes claves a través de la agricultura regenerativa para 2025, y el 50%, para 2030.

En Chile, estamos avanzando a paso firme de la mano de 550 productores de leche fresca en la zona sur, de los cuales más de 200 se han comprometido con un modelo productivo regenerativo, con la aspiración de convertirse en Granjas Net Zero o carbono neutrales. En total, representan más de 18 mil hectáreas de praderas y cultivos suplementarios donde se producen cerca de 120 millones de litros de leche, a partir de lo cual esperamos una reducción de más de 18 mil toneladas de CO2 para este año.

Pero la regeneración es más amplia y ambiciosa que eso. Estamos promoviendo prácticas de agricultura regenerativa también a través de la reforestación, de más de 21 mil árboles nativos en los campos del sur de Chile que abastecen de leche. En otro ámbito, desde 2021 producimos alimentos utilizando biofertilizantes para contrarrestar los efectos de los gases de efecto invernadero y estamos implementando un plan de rejuvenecimiento de praderas, buscando incrementar los stocks de carbono orgánico del suelo.

Para cumplir nuestras metas y enfrentar la era de la regeneración, nuestro trabajo se basa en ciencia y en la asociatividad. Hoy impulsamos más de 8 proyectos de investigación con universidades y entes públicos del país, focalizados en cubrir las necesidades de alimento de una población en crecimiento, reducir costos de producción y las emisiones de gases de efecto invernadero, así como aumentar el secuestro de carbono y mejorar la salud y fertilidad del suelo.

El tránsito hacia un sistema agroalimentario regenerativo necesariamente requiere voluntad, inversión, pero también innovación. Como líder mundial en alimentos, tenemos un rol crucial que cumplir para encabezar el cambio de modelo hacia uno que sea realmente sostenible y a gran escala, que nos permita responder a la demanda futura de nutrientes en armonía con los ecosistemas y las comunidades. Bienvenidos a la era de la regeneración.