A casi dos años de la pandemia por Covid, el mundo nos obliga como empresas a responder de manera rápida a las demandas de nuestros clientes y del mercado, y para tener esta capacidad necesitamos cada día más de una herramienta clave: la transformación digital.
Sin duda que la crisis sanitaria aceleró muchos procesos, entre ellos el camino de la digitalización, por lo que tuvimos que enfocarnos en mantener viva la continuidad del negocio y de esta manera no afectar a nuestra red de consultoras y consultores que tuvo un impacto directo en materia económica y laboral a nivel país.
Gracias a las tecnologías, hoy podemos llegar a nuestros clientes sin importar si están ubicados en áreas rurales y zonas extremas a nivel nacional, beneficiando además a nuestra red de emprendedores, captando a nuevas personas y manteniendo el empleo de miles de familias en momentos en que el país se encontraba en una crisis social y económica.
También hay grupos que habitualmente no eran cercanos al mundo digital y que estos años han tenido que adaptarse, como es el caso de las personas mayores, a quienes como empresas tenemos que apoyar capacitándolos y entregándoles las herramientas necesarias para hacer este cambio.
Sin duda que la transformación digital debe ser considerada como un socio estratégico en tiempos de crisis. Por ejemplo, aprovechar el poder de los datos, invirtiendo de manera proactiva en innovación, lo cual permite reinventarnos e impactar los resultados utilizando la data disponible para tomar decisiones más asertivas y en menos tiempo.
Así como las tecnologías están cambiando todo en nuestras vidas, no podemos olvidar que lo más importante es saber que la trasformación digital no pasa por la tecnología, si no por las personas y en la gestión del cambio en las organizaciones, poniendo siempre a nuestros equipos en primer lugar.
Cada vez es más fácil conocer las ventajas en la reducción de los tiempos, en brindar nuevos servicios y en mejorar la eficiencia de los procesos que pueden aportar las tecnologías.
Como líderes debemos conocer estas ventajas y comunicarlas a nuestros equipos para sumarlos a los cambios requeridos, abriéndonos además a conocer que están haciendo otro tipo de organizaciones en materia digital, para aprender de ellos y aplicarlos dentro de la empresa.
La transformación digital llegó para quedarse y el desafío es pasar del discurso a la acción, donde las empresas no sólo nos preocupemos de implementar una determinada tecnología, sino que seamos verdaderos agentes de cambio a nivel de recursos humanos y organizacionales, con nuevas metas, objetivos y estrategias que generen un impacto positivo para todos.