El documento –basado en el trabajo colaborativo– entrega lineamientos y ejemplos de procesos para desarrollar estrategias de relacionamiento comunitario, independiente de la naturaleza del negocio. En la actividad, que se llevó a cabo en el Centro de Inteligencia Territorial del DesingLab, de la Universidad Adolfo Ibáñez, participaron representantes del sector público, sociedad civil y academia.
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Con el objetivo de relevar el valor que tiene para los negocios el fortalecimiento de las relaciones con la comunidad y el bienestar de las personas y el medioambiente, Acción Empresas dio a conocer su Guía de Relacionamiento Comunitario que, junto con extender los aprendizajes de las 32 empresas del programa Participación Activa, de la línea temática Territorios Sostenibles, refleja las bases y el horizonte que debe tener cualquier estrategia de relacionamiento comunitario para ser sostenible.
El texto –que cuenta con siete capítulos– es fruto de los aportes de siete organizaciones de la sociedad civil, de la academia y la consultoría, y ocho empresas, que compartieron iniciativas y procesos vinculados al contenido de cada capítulo. Toda esta labor fue acompañada por el comité temático de la Línea Temática de Territorios Sostenibles.
“La relación temprana y permanente con las comunidades, el uso de datos y evidencia para comprender los territorios, establecer procesos de diálogo auténticos y, por supuesto, la colaboración con otros actores que comparten el mismo territorio, son puntos transversales para desarrollar estrategias de relacionamiento comunitario sostenibles, independiente de la naturaleza del negocio”, señaló Ángeles Bustamante, Jefa de Proyectos de Acción y quién lideró la elaboración de la guía.
En la misma línea, Kathi Müller, Gerenta de Desarrollo de Acción, entregó las cifras de los avances de las empresas del programa Participación Activa y destacó a la guía como una herramienta valiosa para el sector privado. “Ponemos a disposición de un público más amplio, un documento que refleja las bases que debe tener cualquier estrategia de relacionamiento comunitario para que sea sostenible. Desde Acción Empresas estamos convencidos del poder transformador de la colaboración, pieza clave para impulsar un desarrollo sostenible con la urgencia que se requiere”.
Por su parte, Marcela Letelier, Directora Ejecutiva del Centro de Inteligencia Territorial (CIT) del DesingLab, de la Universidad Adolfo Ibáñez, enfatizó en la importancia de la equidad, habitabilidad y armonía territorial. “Se recomienda establecer diálogos tempranos que permitan entender las brechas de bienestar y construir estrategias conjuntas. Para eso debemos contar con planes de relacionamiento que incluyan la evidencia científica y el diálogo como ejes clave”.
En la instancia también se conformó un panel multiactor, llamado “Colaboración en los territorios y desafíos emergentes”, que fue moderado por Marcela Bravo, Gerenta General de Acción Empresas, en el que participaron representantes del sector público, sociedad civil y academia, entre ellos Gabriela Elgueta, Administradora Regional en Gobierno Regional Metropolitano de Santiago; Michelle Víquez, Coordinadora de Territorio Común; y José Tomás Venables, Coordinador de Proyectos del Centro de Inteligencia Territorial, Universidad Adolfo Ibáñez.
Gabriela Elgueta de Gore RM, mencionó que la guía fija un estándar de relacionamiento y se refirió a los pilares de la vocación territorial: el reconocimiento de las capacidades que tiene el territorio, la colaboración y la carta de navegación. Sobre este último punto, indicó que “es necesario mirar hacia dónde vamos y tener un desafío a largo plazo, ya sea en revertir las inequidades, desigualdades, centrarse en temas habitacionales, empleabilidad o de inclusión. Esto permite buscar y articular los recursos”.
José Tomás Venables, de CIT, aclaró que antes de un relacionamiento es esencial entender que los territorios son diversos, por eso “poner a las personas en el centro es la llave para poder acercarse y generar confianza. El diálogo genera confianza y, para que esto se vaya construyendo, creemos que deben ser tempranos, constantes, permanentes y directos”.
Para finalizar, Michelle Víquez, de Territorio Común, compartió su mirada sobre la colaboración y la confianza. “La comunidad necesita tener un rol de protagonista sobre lo que puede hacer respecto a sus condiciones de vida y en la transformación de su territorio”. A su vez, precisó que para un buen relacionamiento primordial usar un lenguaje sencillo y crear acciones ágiles.