La instancia, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y Expertise France, reunió en Chile a científicos y técnicos de la región, quienes exploraron los desafíos y oportunidades de integrar la biodiversidad en el desarrollo sostenible, especialmente en la agricultura y el cambio climático.

Con la finalidad de identificar elementos clave para la implementación temprana del nuevo Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal (KM-GBF), considerando un enfoque multidimensional, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y Expertise France, realizaron un encuentro de expertos/as de alto nivel en torno a los desafíos y oportunidades de la biodiversidad en América Latina y el Caribe (ALC).

En este diálogo multisectorial, que se llevó a cabo durante tres días, se identificaron las prioridades regionales y la sinergia entre el KM-GBF con los procesos de planificación y seguimiento de las políticas públicas y público-privadas relacionadas con el desarrollo sostenible en general, el cambio climático y la biodiversidad.

En la instancia, que reunió al mundo académico, el sector privado y privado, sociedad civil y las agencias de las Naciones Unidas, participó Alejandra Arochas, jefa de Proyectos de Acción Empresas –quien lidera la línea temática de cambio climático, junto a Aixa Navarro–, cuya intervención se centró en la visión empresarial sobre la protección de la seguridad hídrica en Chile mediterráneo.

“Fue un encuentro muy enriquecedor, pues se presentaron buenas prácticas y se produjo un importante intercambio de ideas, facilitando el diálogo entre distintos actores. Pudimos abordar enfoques tan esenciales para la industria como el de género, la participación de pueblos originarios y comunidades locales, junto con identificar elementos que permitan promover la integración de la biodiversidad como motor para generar cambios transformadores”, señaló Alejandra Arochas.

Los participantes también reflexionaron sobre cómo el KM-GBF puede catalizar el progreso dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París, junto con fomentar el diálogo y una mayor cooperación entre las instituciones gubernamentales responsables de la planificación, la agricultura, el cambio climático, las estadísticas nacionales, la biodiversidad y otros temas clave.

La reunión, que identificó buenas prácticas y desafío, considera la publicación de un conjunto de recomendaciones sobre el desarrollo de capacidades para la integración de la biodiversidad, la gobernanza transformadora y el monitoreo con una perspectiva regional.