El próximo 26 de marzo, el Centro de Clasificación y Pretratamiento para la Valorización de Residuos “GIRI” de Ambipar Environment será inaugurado oficialmente, previo a su inicio de operaciones, en el corazón del sector industrial de la comuna de Quilicura.
La empresa de gestión ambiental Ambipar Environment ―filial para Latinoamérica de la multinacional Ambipar Group―invirtió US$ 25 millones para llevar a cabo este proyecto que comprende 8.500 m2 de naves industriales, equipadas con las más avanzadas tecnologías semiautomatizadas en clasificación y pretratamiento de residuos.
Su capacidad de procesamiento será de hasta 60 mil toneladas al año, la más alta disponible en Chile cuando la planta entre en operación. “La construcción de esta clase capacidades son clave para consolidar un ecosistema para la valorización de residuos y para el cumplimiento de las metas que establece la Ley REP, ya que además va de la mano de un sistema de total trazabilidad de los procesos”, señala Andrés Jensen Velasco, gerente Corporativo de Desarrollo y Nuevos Negocios de Ambipar Environment, quien advierte que para 2034 se requerirán al menos 8 centros con una capacidad similar a GIRI para cumplir con los volúmenes que exige de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) solo en la Región Metropolitana.
La nueva instalación dará solución a la clasificación y pretratamiento de los residuos sólidos provenientes de diversos sectores industriales y de los Envases y Embalajes domiciliarios vinculados a los Sistemas de Gestión REP, que serán convertidos en corrientes puras de material aptas para el reciclaje.
El ejecutivo de Ambipar Environment explica que además de la clasificación y pretratamiento, GIRI llevará a cabo dos procesos adicionales para maximizar la tasa de recuperación de los residuos, “que son soluciones eficientes y sostenibles nos permiten índices de recuperación superiores al 90%, reduciendo al mínimo el volumen de residuos que no tienen ninguna otra opción más que ser enviados a eliminación, posicionando a este centro como una herramienta para una economía realmente circular”.
Uno de los procesos adicionales es la destrucción certificada y valorización de inventarios obsoletos, orientados al sector industrial y comercial, que consiste en triturar o separar envase-producto para aprovechar el material que se puede valorizar través de reciclaje, compostaje, alimentación animal, biodigestión o valorización energética.
GIRI contará además con la capacidad de producir combustible derivado de residuos (CDR) a partir de la fracción no reciclable, “dándole un destino de valorización a esas corrientes residuales y, al mismo tiempo, reemplazando combustibles fósiles y materias primas por material proveniente del procesamiento de residuos que no tienen solución actualmente a través de reciclaje”, finaliza Andrés Jensen Velasco.