La Cuadrilla Azul vuelve a la acción y esta temporada estará enfocada en labores de arbolado urbano en comunas de las regiones de Ñuble y Biobío, que resultaron afectadas por los incendios forestales del verano. Además, desde este año todas las tarjetas de crédito y débito de la entidad financiera son elaboradas con material 100% reciclado, así como las credenciales de sus colaboradores.

Banco de Chile reafirma su compromiso con el país y con el cuidado del planeta con el relanzamiento, por segundo año consecutivo, de su programa denominado Compromiso Azul para Chile.

Este plan en materia medio ambiental, que la entidad financiera implementó en 2022, le ha permitido reducir significativamente su huella de carbono, promover el reciclaje corporativo, incentivar el ahorro de agua, electricidad y papel en sus procesos y sucursales, capacitar a sus colaboradores, avanzar en el desarrollo de las finanzas sostenibles y seguir contribuyendo al bienestar de las personas, de la comunidad y del entorno.

Así, por ejemplo, durante 2022 la totalidad de la energía consumida por Banco de Chile provino de fuentes renovables. Además, obtuvo el sello Huella Chile por el cambio de 10 mil luminarias LED. Para 2023 la meta en este ámbito es el recambio de otras 20 mil luces y la remodelación sustentable de su estadio deportivo.

Con respecto al reciclaje, la entidad financiera completó una red corporativa en todas sus sucursales e inició el proceso de renovación de credenciales de sus funcionarios con tarjetas confeccionadas con material 100% reciclado. Este año, en tanto, toda la producción de las nuevas tarjetas de crédito y débito de Banco de Chile será amigable con el medio ambiente, debido a que son hechas con material 100% reciclado.

El Compromiso Azul para Chile también implica importantes beneficios para los clientes personas, pymes y empresas de Banco de Chile Este año, por ejemplo, se renovó la gama de alianzas para quienes quieran sumarse a la utilización de energías limpias, financiando la compra de paneles solares, vehículos eléctricos o sistemas de calefacción eficientes con atractivos beneficios. También contempla descuentos de hasta un 30% en una red de más de 20 comercios que promueven la preservación del planeta (Rupestre, Karün, Green Glass, EcoCarga, entre otros).

Adicionalmente, las sucursales de la entidad financiera lucirán una serie de piezas gráficas de este programa para fomentar el cuidado del medio ambiente, especialmente en las nuevas generaciones. En ellas se podrán apreciar aves y animales presentes en nuestro país, como el cóndor, el flamenco y la llama.

La información y el detalle de todos los beneficios en productos y servicios amigables con el medio ambiente, inversiones sostenibles, tarjetas de material 100% reciclado y financiamiento para proyectos sustentables se encuentran disponibles en el sitio web de Banco de Chile: www.bancochile.cl

Cuadrilla Azul vuelve a la acción

Durante 2022, Banco de Chile lanzó además la Cuadrilla Azul, un equipo de profesionales que —en alianza con Fundación Reforestemos— plantó más de 25 mil árboles nativos en cuatro regiones del país. Esta reforestación fue equivalente a la superficie de 40 canchas de fútbol y posibilitará la captura de más de 10 mil toneladas de dióxido de carbono (Co2) a lo largo de su vida. Además, benefició a pequeños productores apícolas y permitió crear potenciales puntos de descanso y nidificación para más de 50 especies de aves nativas.

Tras los devastadores incendios forestales que afectaron a la zona centro-sur del país el verano pasado, la entidad financiera reactivó este programa y este año —también en alianza con Fundación Reforestemos— se enfocará en voluntariados corporativos de arbolado urbano en comunas de las regiones de Ñuble y Biobío, que se vieron afectadas por la emergencia.

“Somos el Banco Azul de Chile y nos enorgullece concretar este tipo de acciones para promover el cuidado del medio ambiente, especialmente en este año en que cumplimos 130 años de historia. La Cuadrilla Azul es parte de nuestro permanente compromiso con el desarrollo sostenible del país y de las personas, especialmente de las nuevas generaciones”.

 

Eduardo Ebensperger, gerente general de Banco de Chile.

La primera etapa de este proyecto se llevó a cabo en Tomé, Región del Biobío, y consistió en la plantación de 100 árboles nativos en cuatro sectores de la comuna. Maitén, maqui y quillay fueron las especies plantadas, que posibilitarán la captura de más de 35 toneladas de dióxido de carbono (CO₂) a lo largo de su vida.

Durante junio la Cuadrilla Azul trabajará en Santa Juana, Región del Biobío. Luego proseguirá en San Carlos, Región de Ñuble, y finalizará en septiembre con la intervención de zonas perimetrales del Parque Nacional Nonguén, también en la Región del Biobío.

Los trabajos en este último punto serán realizados por un equipo de profesionales y dirigidos por los equipos técnico-forestales de Fundación Reforestemos y de la Corporación Nacional Forestal (Conaf). Este proyecto contribuirá en la reducción de combustible vegetal en cinco hectáreas perimetrales del Parque Nacional Nonguén, y en el control de especies exóticas que puedan catalizar la propagación de eventuales incendios.