La primera etapa de este proyecto consistió en la plantación de 100 árboles nativos en la comuna de Tomé, que posibilitará la captura de más de 35 toneladas de dióxido de carbono (CO₂) a lo largo de su vida. Esta iniciativa continuará en las próximas semanas en la comuna de Santa Juana y finalizará con la intervención a través de acciones de prevención de incendios en el Parque Nacional Nonguén, también en la región del Biobío.
Los árboles urbanos proporcionan múltiples beneficios para las ciudades y sus habitantes. Son eficaces filtros de contaminantes, con su sombra ayudan a enfriar el aire y permiten generar recursos y refugio para la fauna urbana, además de proveer un hábitat para aves e insectos. Lamentablemente los últimos incendios forestales, que afectaron principalmente a las regiones de Biobío, Ñuble y La Araucanía, también provocaron severos daños en estos ecosistemas ubicados al interior de algunas comunas.
Por lo anterior, Banco de Chile —en alianza con Fundación Reforestemos— dieron inicio a un voluntariado corporativo de arbolado urbano en esta región. La primera etapa de este proyecto se llevó a cabo este fin de semana y consistió en la plantación de 100 árboles nativos en cuatro sectores de la comuna de Tomé. Maitén, huingán, maqui y quillay fueron las especies plantadas, que posibilitarán la captura de más de 35 toneladas de dióxido de carbono (CO₂) a lo largo de su vida.
La actividad contó con la presencia del alcalde (s) de Tomé, Félix Quiroga; Ignacio Chavarría, gerente de la Red Regional de Banco de Chile; Suzanne Wylie, directora ejecutiva de Fundación Reforestemos; Gonzalo Oportus, gerente Zonal de Banco de Chile, y vecinos de los sectores favorecidos.
Fue una jornada de mucha alegría y compañerismo. Los trabajos de reforestación fueron realizados por más de 30 colaboradores voluntarios de Banco de Chile. Esta plantación de 100 árboles nativos cubrirá una superficie entre 3.000 y 5.000 metros cuadrados en etapa adulta.
Ignacio Chavarría, gerente de la Red Regional de Banco de Chile, destacó que “en nuestro banco tenemos un fuerte compromiso con el medio ambiente, que se materializa a través de nuestro Compromiso Azul con Chile, nuestra hoja de ruta en esta materia. Nos pone muy contentos poder desarrollar iniciativas concretas para la protección y cuidado de nuestro planeta, que nos permiten dejar un mejor lugar para las futuras generaciones”.
Suzanne Wylie, directora ejecutiva de Fundación Reforestemos, comentó que “como país acabamos de vivir la segunda temporada de incendios forestales más agresiva del último tiempo, donde más de un 40% de las hectáreas afectadas corresponden a Biobío, por lo que es sumamente urgente trabajar en su restauración. El cambio climático es uno de los principales temas en la agenda a nivel mundial y la lucha por detenerlo sigue siendo responsabilidad de todos: Estado, gobierno, empresas, organizaciones y la sociedad civil. Esta gran alianza es un claro ejemplo de la sinergia que se puede lograr cuando unimos esfuerzos”.
Este voluntariado corporativo de arbolado urbano continuará en junio próximo con la plantación de árboles nativos en la comuna de Santa Juana y finalizará en septiembre con la intervención de zonas perimetrales del Parque Nacional Nonguén, también en la Región del Biobío.
Los trabajos en este último punto serán realizados por un equipo de profesionales y dirigidos por los equipos técnico-forestales de Fundación Reforestemos y de la Corporación Nacional Forestal (Conaf). Este proyecto contribuirá en la reducción de combustible vegetal en cinco hectáreas perimetrales del Parque Nacional Nonguén, y en el control de especies exóticas que puedan catalizar la propagación de eventuales incendios.
Esta iniciativa se enmarca en el Compromiso Azul para Chile de Banco de Chile, carta de navegación en materia medioambiental que le ha permitido a la entidad financiera implementar distintas iniciativas para reducir su huella de carbono, avanzar en el desarrollo de las finanzas sostenibles y seguir contribuyendo al bienestar de las personas, de la comunidad y del entorno.
En el marco de este Compromiso Azul para Chile y con el cuidado del medio ambiente, en 2022 la entidad financiera lanzó la Cuadrilla Azul de Banco de Chile en alianza con la Fundación Reforestemos. Gracias a este programa se plantaron más de 25 mil árboles de 23 especies nativas en cuatro regiones del país, como avellanos, coihues, peumos, arrayanes y canelos, entre otras. La superficie reforestada equivale a 40 canchas de fútbol y permitirán la captura de más de 10 mil toneladas de CO₂.