El segundo estudio “Liderazgo, ESG & Reputación”, presentado por Acción Empresas y Azerta en su versión 2025, analiza cómo las empresas chilenas están logrando un impacto positivo en su reputación a través de prácticas de liderazgo en sostenibilidad y gobernanza.
Este año, la medición incorporó la percepción de 68 profesionales de diversas industrias, destacando entre ellas el sector de minería y energía. Del total de los participantes, un 74% ocupa cargos de gerencia o niveles superiores y un 54% pertenece a grandes empresas con más de 200 colaboradores.
Los resultados fueron presentados en un webinar que reunió a destacadas personalidades del mundo de las empresas y la sostenibilidad, como Gustavo Cruz de Moraes, gerente general de Natura; Juan Carlos Eichholz, socio fundador de Adapsys y profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez; Cristina Bitar, socia de Azerta; y Marcela Bravo, gerenta general de Acción Empresas.
“La realización de este estudio nos recuerda la importancia de integrar prioridades estratégicas como los criterios ESG en la construcción de la reputación corporativa. Hoy más que nunca, las organizaciones no pueden asumir que existe una separación entre su desempeño financiero y su impacto socioambiental. La sostenibilidad es el eje sobre el cual se construyen relaciones de confianza con sus grupos de interés, así como una ventaja competitiva clave para el futuro”, señaló Cristina Bitar.
Por su parte, Marcela Bravo señaló que “las buenas prácticas de liderazgo y gobernanza son fundamentales para el avance de las empresas chilenas en temas ESG y para construir una reputación corporativa sólida. Pero esto debe permear hacia una cultura corporativa, para que haya coherencia y perdure en el tiempo”.
Asimismo, agregó que “este estudio destaca la relevancia de integrar estrategias de sostenibilidad, involucrar a altos directivos y priorizar métricas, que no solo consideren temas ambientales, como la reducción de la huella de carbono y la inclusión en rankings de sostenibilidad, sino también en materias sociales y de gobierno corporativo. Además, los resultados reflejan un compromiso creciente con prácticas de reportabilidad, que coinciden con mayores regulaciones y que no solo fortalecen la sostenibilidad, sino también la transparencia y confianza en el entorno empresarial”.
Principales hallazgos
La presentación de los principales datos estuvo a cargo de Kathi Müller, gerenta de Desarrollo de Acción Empresas, y Pablo Valenzuela, consultor de las áreas ESG y Data & Insights en Azerta. En su exposición, destacaron que el 66% de los encuestados indica que el directorio está altamente involucrado en el seguimiento de los asuntos ESG, mientras que un 61% señala al gerente general como un referente clave en este ámbito.
“Estos resultados reflejan una tendencia positiva hacia la incorporación de la sostenibilidad como eje central en la toma de decisiones empresariales. Los desafíos pendientes tienen que ver con hacer del enfoque ESG algo transversal, así como con sumar a los diferentes stakeholders en el diseño e implementación de estrategias”, señaló Valenzuela.
Además, el 83% considera que las prácticas ESG son muy importantes o fundamentales para la reputación empresarial. En esa línea, un 71% de los encuestados afirma que el desarrollo e implementación de una estrategia integral de sostenibilidad ha sido clave para construir una buena reputación en términos de ESG, y un 41% señala que la integración de indicadores ESG en los KPI corporativos también contribuye a este objetivo.
Por otro lado, 69% de las empresas asegura que los objetivos de sostenibilidad están totalmente y bastante integrados en la planificación de crecimiento. En tanto, la reducción de la huella de carbono (69%) y la inclusión en rankings de sostenibilidad (54%), fueron mencionadas como las principales métricas para evaluar el éxito de políticas y prácticas de ESG.
Un 67% incorpora metas de sostenibilidad en la evaluación del desempeño de sus empleados, y un 68% evalúa positivamente la integración de los valores ESG en la cultura corporativa. El 84% de las empresas no ha enfrentado crisis relacionadas con ESG en los últimos cinco años, mientras que el 71% cuenta con políticas formales para gestionar contingencias en esta área.
En términos de medición y transparencia, un 57% de las empresas valida sus datos ESG mediante auditorías internas regulares. Además, el 41% los valida por terceros independientes, reflejando avances en la confianza y fiabilidad de los reportes.
Desafíos futuros
El estudio también revela que aún hay importantes retos hacia el futuro, como la inclusión de criterios ESG en la cadena de valor. De hecho, más del 40% de las empresas no considera las prácticas de sostenibilidad de sus proveedores al seleccionarlos, o lo hace solo en algunos casos. En paralelo, los encuestados identifican la falta de herramientas de gestión (51%) y la necesidad de capacitación (50%) como los principales obstáculos para una mayor efectividad en la gestión ESG.
Adicionalmente, para los próximos cinco años, un 81% de los encuestados espera mayor regulación en materia ESG, un 53% proyecta mayor exigencia de transparencia y reportabilidad, y un 40% anticipa innovaciones en productos y servicios sostenibles.
Este estudio representa un avance significativo en la comprensión de cómo las empresas chilenas integran las prácticas ESG en sus estrategias corporativas, destacando tanto los logros alcanzados como los desafíos pendientes.
