Como parte de una sostenida política país y que ha liderado Aguas Andinas en la RM, la totalidad de las aguas servidas o residuales de Santiago son depuradas, condición que permite a la compañía desarrollar el modelo de economía circular y darles una nueva vida para disponer de más agua en el río para ser potabilizada. A nivel internacional existen exitosos ejemplos tales como España, California y Singapur.
En visita a la Biofactoría La Farfana de Aguas Andinas, los Ministros de Obras Públicas, Alfredo Moreno, y de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, destacaron las nuevas posibilidades que brinda el reúso de aguas depuradas para combatir los efectos del cambio climático, especialmente, la extrema sequía que se prolonga por más de 12 años en la zona central del país.
Gracias a las Biofactorías y a otras plantas en localidades cercanas a Santiago, la empresa de servicios medioambientales depura 100% de las aguas residuales de la Región Metropolitana, las que actualmente son devueltas limpias a los cauces naturales. De ahí, surge una oportunidad real y concreta de sumar nuevas fuentes hídricas para abastecer a la ciudad, permitiendo disponer de mayor cantidad de agua en el río gracias al reúso, lo que se puede sumar a diversas soluciones complementarias como nuevos usos en la ciudad, o bien, futuras recargas de acuíferos que permitan contar con una ciudad más resiliente aun en condiciones climáticas extremas.
“El cambio climático ha provocado una profunda sequía entre el 50 al 80% en el país, lo que nos obliga a adaptarnos a una nueva realidad de extrema escasez. Para esto es clave el reúso de las aguas depuradas, dándole nuevos usos en la ciudad, agricultura, industriales, entre otros, con el objetivo de aumentar la disponibilidad de agua cruda en el río para ser potabilizada “, señaló Alfredo Moreno, ministro de Obras Públicas.
Actualmente, Aguas Andinas se abastece en 80% de fuentes superficiales, siendo el río Maipo la principal de ellas. Sin embargo, debido a la extrema y constante sequía, el río cuente con un caudal cada vez menor, lo que ha hecho necesario buscar medidas complementarias para continuar suministrando agua a casi 8 millones de personas.
“En este complejo escenario es necesario buscar nuevas fuentes para asegurar el suministro en la ciudad. Por esto, hemos analizado casos de éxito internacional en escenarios hídricos similares al de la zona central de Chile, como España y California, y aún más extremos como Singapur. El reúso es una forma concreta, real, más económica y de bajo impacto medioambiental que permitirá enfrentar de manera exitosa el cambio climático, aportando un caudal constante de agua adicional para ser potabilizada directamente desde el río Maipo”.
Marta Colet, gerenta general de Aguas Andinas.
Biofactorías como solución a la escasez hídrica
El proyecto de reúso es posible gracias a las Biofactorías de Aguas Andinas, que corresponden a la evolución de las plantas de tratamiento de aguas servidas, las que se transformaron, en base a este modelo de economía circular, en generadoras de recursos tales como biogás, energía y abono agrícola. En un tiempo récord de 13 años y con una inversión total de casi US$ 1.300 millones de dólares, Santiago pasó a contar con 100% de tratamiento de sus aguas residuales, cuando el promedio de América Latina y el Caribe, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, es de 28%. Además de agua limpia, en ellas se genera energía (eléctrica, gas y térmica) y abonos para uso agrícola.
“Las Bíofactorías nos permiten contar con una solución que aplica el modelo de economía circular donde, a través de procesos naturales, generan insumos que protegen los ecosistemas. Además de regenerar el agua, permite producir gas natural para más de 40.000 familias y biofertilizantes en beneficio de más de 30.000 hectáreas agrícolas. Esto es un verdadero ejemplo para todo el mundo y es una forma real y concreta de enfrentar el cambio climático”, comentó Carolina Schmidt, ministra de Medio Ambiente.
El proceso de depuración del agua en las Biofactorías permite recuperar más de 500 millones de m3 de agua limpia al año, lo que equivale a 2,3 Embalses El Yeso (220 millones m3).