“Relatos y Vivencias de Cerro Blanco: Memoria de un Pueblo Minero” es un proyecto que busca poner en valor la historia de esta localidad ubicada en Polpaico, comuna de Til Til, a través del testimonio gráfico y oral recogido entre sus propios habitantes y extrabajadores.
Como una forma de rememorar los orígenes de un pueblo clave para la industria cementera del país, a través de un documento tangible, se llevó a cabo el lanzamiento del libro Relatos y Vivencias de Cerro Blanco: Memoria de un Pueblo Minero, un proyecto impulsado por Fundación ProCultura y la compañía Polpaico BSA -acogido a la Ley de Donaciones Culturales- que cuenta la historia detrás del emblemático pueblo minero Cerro Blanco, ubicado en Polpaico, en Tiltil. Una historia desconocida por los chilenos que, si bien han visto más de alguna vez el saco de cemento Polpaico con su característico Fortachín, o conocen los usos del cemento en el día a día, conocen menos de cómo se consolidó la empresa y la comunidad que se conformó junto a ella.
Así, rescata la historia de Cerro Blanco -ubicado en Polpaico, comuna de Til Til- a través del testimonio gráfico y oral recogido entre sus propios habitantes y extrabajadores.
Para el lanzamiento oficial se realizó una ceremonia en Polpaico, a la que asistieron aproximadamente 200 personas, entre ellas, el alcalde de Tiltil, Luis Valenzuela; la directora de proyectos Región Metropolitana de ProCultura, Fernanda Gonzalez; el gerente General de Polpaico BSA, Andrés Pérez; trabajadores y exhabitantes cerroblanquinos junto a sus familias y protagonistas del libro.
Relatos y Vivencias de Cerro Blanco: Memoria de un Pueblo Minero, busca contar la historia industrial y humana del pueblo a través de tres tipos de miradas: una más especializada y técnica referente a los modos y técnicas de construcción de la época; una más vivencial que se sumerge en la historia de vida de los trabajadores en la planta de Polpaico y, finalmente, las vivencias de las personas en una herencia cultural de vinculación al ser humano y que trasciende el espacio físico de Cerro Blanco en Polpaico.
En la ceremonia de lanzamiento, el alcalde de Tiltil, Luis Valenzuela, agradeció la invitación y valoró la iniciativa señalando que “este proyecto realizado entre ProCultura, Polpaico BSA, trabajadores, sindicatos y ex habitantes busca rememorar y cuidar el pasado y, de esta manera, llevar al futuro relatos e historias que son parte de nuestra identidad”. Agregando que “este lanzamiento se da en el marco del aniversario 113 de la comuna de Til Til, y su analiza los años de historia, la empresa Polpaico tiene 77, dando cuenta del rol que ha jugado en la historia de la comuna”.
La directora de proyectos Región Metropolitana de ProCultura, Fernanda Gonzalez, señaló que “visibilizar las manifestaciones culturales locales, las particularidades de cada grupo social y de cada territorio son maneras de construir y fortalecer la identidad una comunidad”. Asimismo, agregó que esta es “la misión de Fundación ProCultura que se concreta a través de diversas estrategias que permiten dar cuenta del sentido de pertenencia de cada comunidad, destacando sus particularidades y relevando, en este caso, la condición de pueblo industrial de Cerro Blanco y su impacto en el desarrollo de la región y del país”.
“Como empresa quisimos escuchar el anhelo de nuestros trabajadores y rememorar junto a ellos la vida de tantas familias de nuestra comunidad en Cerro Blanco. Creemos indispensable que los recuerdos sean tesoros que queden, no solo en la memoria de sus habitantes, sino en un documento que dure para siempre”.
Andrés Pérez, gerente general de Polpaico BSA.
Por su parte, el gerente general de Polpaico BSA, Andrés Pérez, comentó que “este proyecto busca destacar la cultura del pueblo minero que nació y creció al alero de la planta de Polpaico y que albergó a varias generaciones de familias que construyeron aquí su identidad”.
Uno de los invitados de honor fue Agustín Emblico, hombre fundamental en la historia del pueblo de Polpaico. Él, junto con trabajar y jubilarse en la compañía productora de cemento, fue entrenador del club de futbol de Polpaico y profesor de la escuela del mismo nombre, lugar donde incluso educó a varios trabajadores que hoy se desempañan en Polpaico BSA. Sobre el libro comentó que “para mí, que soy nacido, criado y jubilado aquí es algo espectacular y muy significativo. Un país que no tiene historia no tiene raíces, y esto apunta a eso”, comentó Agustín.
Durante la ceremonia, se entregaron ejemplares a los asistentes, en su mayoría protagonistas del proyecto, quienes tendrán para siempre un recuerdo tangible del lugar en que vieron nacer sus orígenes.