En la instancia, centrada en la Hoja de Ruta para el Avance de la Electromovilidad en Chile -presentada por el Gobierno en agosto pasado- participaron Marcelo Padilla, jefe de la Unidad de Transporte Eficiente del Ministerio de Energía, y Francis David, subgerente Comercial de Copec Voltex.

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Con la finalidad de promover y fortalecer el avance del sector privado hacia la carbono neutralidad, la sesión 17 del programa Acción por el Clima se centró en la “Hoja de Ruta para el Avance de la Electromovilidad en Chile” -presentada por el Gobierno en agosto pasado-, que contiene cinco acciones concretas y prioritarias a realizar al 2026 para masificar el uso de esta tecnología.

Para abordar en profundidad el tema, en esta instancia participaron Marcelo Padilla, jefe de la Unidad de Transporte Eficiente del Ministerio de Energía, y Francis David, subgerente Comercial de Copec Voltex.

Para comenzar, Marcelo Padilla, hizo un breve contexto sobre la elaboración del documento, que se basa en la meta de descarbonización de la matriz energética del país al 2050, que cuenta con 4 pilares: el uso de la eficiencia energética, el uso de energías renovables, hidrógeno vede y electromovilidad. Esta última aporta con un 18% a la meta.

Junto a lo anterior, Padilla explicó que para que la electromovilidad sea sostenible, requiere del uso de energía eléctrica de fuente renovable.

Sobre la Hoja de Ruta para el Avance de la Electromovilidad en Chile, enmarcada en la Estrategia de Nacional de Electromovilidad, especificó que cuenta con diferentes metas. Por ejemplo, se pretende que al 2035 el 100% de la incorporación de transporte urbano sea eléctrico y el 100% de la venta de vehículos livianos y medianos sea cero emisiones (de hecho, se trabaja en los mecanismos para avanzar en este punto). Y, además, se busca que al 2045 el 100% de los vehículos de transporte terrestre de carga y buses interurbanos que se vendan sea eléctrico.

Mencionó también que el ecosistema de electromovilidad tiene un trabajo de cinco ejes (que cuentan con objetivos, diagnósticos y medidas), entre ellos: infraestructura de carga; transporte público y descentralización; educación y capacitación; seguridad vial; y regulación.

En infraestructura de carga, la idea es crear una red de carga robusta para los vehículos eléctricos, que entregue seguridad a los usuarios para transitar por el territorio nacional. “El miedo a cambiarse a esta nueva tecnología tiene relación con qué pasa si no hay una electrolinera cerca. Por lo tanto, lo que hemos propuesto para este período es asegurar una cobertura territorial mínima para bajar la ‘ansiedad de rango’ de la carga”, dijo Padilla.

En cuanto a las medidas de este ítem está la elaboración de un Plan Maestro de Infraestructura de Carga Pública; habilitar la interoperabilidad y la modificación del Pliego Normativo Técnico RIC 15

En transporte público y descentralización, anunció que en las próximas semanas este programa partirá en cuatro regiones: Antofagasta, Atacama, O’Higgins y Biobío.

Por su parte, en educación y capacitación se crearán perfiles laborales para que las personas del rubro se capaciten en la materia, en seguridad vial el objetivo estará en reducir al máximo el riesgo de utilizar vehículos eléctricos y en regulación la idea es analizar e implementar modificaciones regulatorias tanto a nivel reglamentario como a nivel legal.

Para finalizar, Francis David, se refirió a la transformación de la industria de la electromovilidad en Chile. En este sentido presentó un diagrama sobre la red de carga pública como diagnóstico de qué tan preparado está el país para recibir la electromovilidad, señalando que el promedio mundial es de 10 vehículos cada una carga pública, y en Chile es de 5 vehículos cada una carga pública. Sobre la potencia instalada (potencia suficiente para cargar el auto en poco tiempo), de 32 países, Chile aparece luego de Corea, en una buena ubicación.

Datos anexos

Según el ministerio de Transporte Santiago supera los 2 mil buses eléctricos en calle y la próxima licitación sumará otros mil.
Según el INE, en 2022 se entregaron en Chile 6.251.852 permisos de circulación. De ellos sólo 8.799 fueron para vehículos eléctricos