“Soluciones basadas en la naturaleza en el contexto del COVID-19 y el cambio climático” es el título del workshop que realizamos junto a Wildlife Conservation Society Chile (WCS), donde se trataron los riesgos actuales a los que está expuesta la biodiversidad, cómo eso influye en los servicios ecosistémicos, y la gestión para su conservación.

“Chile tiene un variado ecosistema, dada la geografía e historia geológica. Somos un vergel de ecosistema”, dijo Bárbara Saavedra, directora WCS Chile, quien además señaló que la biodiversidad es esencial y la base del bienestar humano, pues permite, entre otras cosas, la regulación del clima, regulación de la erosión, moderación de los eventos extremos, brinda recursos medicinales, permite la polinización, y control de plagas.

Junto a esto, explicó que el 60% de los suelos en Chile están degradados. En la región de Coquimbo, por ejemplo, esta cifra llega al 85%. Una de las consecuencias de este problema es la pobreza. “La pérdida de biodiversidad lleva a la pérdida de servicios ecosistémicos”, afirmó.

Para Saavedra el concepto de biodiversidad está bien instalado en nuestro país, pues existe un “reconocimiento de que el cambio climático es un problema grave”. Sin embargo, “nunca antes ha habido tanta pérdida de biodiversidad como ahora, es la amenaza global más importante que afecta a nuestro planeta”.

Al final de su presentación, aclaró que las Soluciones Basadas en la Naturaleza deben ser sitio-específicas, sostenibles en el tiempo y ancladas en procesos de aprendizaje.

Para avanzar en la gestión informada, científica, focalizada y monitoreada de la conservación de la biodiversidad, como una forma de enfrentar los riesgos del cambio climático, las empresas deben empezar por: Identificar y evaluar el valor y el riesgo asociados a pérdida de biodiversidad, focalizar sectores, especialmente los más riesgosos y proponer Planes de Gestión de conservación de biodiversidad.

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