Economía Circular
7 de mayo de 2019
Corriendo para una economía circular

Este año, la tradicional y cada vez más masiva Maratón de Santiago, tuvo como característica particular una mayor visibilidad en cuanto a iniciativas para el cuidado del medio ambiente y a la forma en que todos los asistentes y participantes en eventos de este tipo, pueden colaborar en forma activa para una gestión sostenible de residuos.

Luego de la exitosa experiencia del Parque O’Higgins en el marco de la visita del Papa Francisco en enero 2018, que sin duda marcó un antes y un después en la gestión sostenible de eventos masivos, son múltiples los casos de éxito que en Disal hemos podido vivir en torno al concepto de una gestión inclusiva y sostenible de residuos.

En esta oportunidad, con ocasión de la Maratón de Santiago, nos enorgullece haber colaborado en equipo con los recicladores de base, con una gestión impecable de los residuos generados por los miles de atletas profesionales y amateur que colmaron las calles aquel domingo en la mañana. En base a un trabajo coordinado y eficiente, fue posible recuperar y valorizar casi cuatro toneladas de residuos, dando un gran ejemplo para que los eventos se orienten a la toma de conciencia ambiental por parte de sus participantes, de una forma más amigable y cercana.

Cada vez son más los voluntarios que regalan su tiempo para educar y actuar en torno a una gestión sostenible de residuos orientada a la valorización.  Mientras miles corrían, otros cientos trabajaban silenciosamente para recuperar dos toneladas de residuos orgánicos que se transformarán en compost, casi 45.000 botellas plásticas que hoy ya se están reciclando y una tonelada de cartón que se incorporará nuevamente al ciclo productivo. ¡Esto es Economía Circular en movimiento!

 

Estos ejemplos nos hacen estar seguros que, en el futuro cercano, cada actividad comenzará a tener un área especialmente dedicada a la gestión sostenible de residuos, centrada en la valorización de los mismos.  Nuestras mentes y conciencias están cambiando, lo que quiere decir también, que nuestros mensajes a las futuras generaciones van por el camino correcto.