La diversidad y la inclusión deben ser parte integral de la cultura de cada organización. En primer lugar, mejorar las políticas de D&I es lo correcto, pero también es esencial para organizaciones que quieren competir en el mercado de talento actual. Hoy, los empleados y candidatos seleccionan los tipos de empresas en las que quieren trabajar considerando valores compartidos, y con el aspecto vital de que dicha organización esté genuinamente comprometida con la causa.

En esta línea, más compañías se han puesto a hablar públicamente de problemas sociales en 2022, donde también hemos visto un repunte en activismo performativo, o sea organizaciones que toman una posición pública respecto a una temática, pero que realmente no llevan a cabo acciones concretas para apoyar la causa.

La diversidad e inclusión son cada vez más imprescindibles para los nuevos empleados, quienes detectan mejor cuándo las organizaciones no son sinceras, por ende, es esencial que las compañías inviertan en las áreas correctas para demostrar su compromiso con la D&I, para así también construir confianza interna y tener un impacto positivo en sus equipos de trabajo.

De esta forma es importante analizar si efectivamente tu empresa es confiable. ¿Qué le dice su publicidad a la gente sobre lo que representa como compañía? Las organizaciones que realmente valoran la D&I entienden que estos valores deben fluir a través de todos los aspectos del negocio, de manera tanto interna como externa, por lo tanto, lograr impregnar estas características en la imagen pública de la organización ayuda a reforzar el compromiso y muestra que la empresa está impulsando un cambio significativo, mediante iniciativas que les abran la puerta a nuevos públicos.

Bien sabemos que todas las empresas pueden hacerlo mejor cuando se trata de D&I, el cambio climático y otros problemas sociales, aunque no todas optan por tener un mejor desempeño. Si la diversidad nunca avanza y solo se dan oportunidades al mismo perfil de personas, no importará el mensaje que pretenda relevar la compañía, aunque figure en un comunicado o en su sitio web; las acciones siempre hablarán más que las palabras.

En definitiva, cuando los colaboradores no se sienten bienvenidos, existe el riesgo de que se vayan y emprendan nuevos rumbos. Según una encuesta de McKinsey, de 2021, hay varias razones por las que las personas renuncian a sus trabajos: porque no se sienten valoradas o apreciadas por sus organizaciones, o no tienen un sentido de pertenencia. Cuando las empresas mejoran sus esfuerzos de diversidad e inclusión y hacen que el lugar de trabajo sea equitativo, los colaboradores sienten que son valorados, que “pertenecen”, pero, además, permanecen y eligen estar en la empresa. En definitiva, es un verdadero “win-win”.