Ética y Gobernanza
28 de julio de 2021
La ética ocupa un rol central en las empresas y fomenta una cultura de integridad / 6° reportaje El Mercurio

Este miércoles 28 de julio apareció en el Cuerpo B Economía y Negocios del matutino nuestro reportaje llamado “Ética empresarial: mejores negocios, mejores sociedades”, de nuestro especial “#Reactivaciónsostenible”.

En nuestra cuarta alianza editorial junto a El Mercurio llamada “Reactivación sostenible”, publicamos el sexto artículo, que se titula “Ética empresarial: mejores negocios, mejores sociedades”.

En cada edición, que aparecerá cada quince días, trataremos temáticas referentes a la reactivación sostenible. Además se darán a conocer casos de empresas en materia de desarrollo sostenible.

Te invitamos a conocer la sexta publicación: REVISA EL TEXTO ORIGINAL ACÁ

Ética empresarial: mejores negocios, mejores sociedades

 

Reactivar los sistemas tras la crisis, requiere un nuevo contrato social en el que todos los actores sociales impulsen un modelo de desarrollo humano distinto al que veníamos sosteniendo antes del Covid. Determinar un horizonte común, amplio y flexible ante futuros quiebres, requiere acciones y objetivos basados en la confianza mutua, la que solo nacerá desde decisiones éticas y sostenidas en el tiempo.

El nuevo contexto global generado tras el Covid -19, trajo consigo un empoderamiento social que exige altos niveles de rigurosidad en la toma de decisiones por parte de todas las instituciones. Gobiernos, empresas, medios de comunicación, organizaciones internacionales, se han visto en tela de juicio frente a las estrategias diseñadas para contener las negativas consecuencias de la pandemia en materia económica, social y ambiental.

El alto acceso a la información, desde múltiples fuentes y de manera instantánea, permite que los ciudadanos puedan estar al tanto, en tiempo real, de cualquier acto, decisión o propuesta que afecte o beneficie sus condiciones de vida, lo visibiliza y viraliza juicios sobre el rol esperado de las estructuras oficiales.

El tejido entre institucionalidad y sociedad, viene erosionado hace muchos años, y la frágil relación entre empresas y ciudadanos, iba en declive total antes de la llegada del virus. En Chile, hechos concretos fueron evidenciado el débil desarrollo ético al interior de las empresas, lo que profundizó la desconfianza hacia el quehacer empresarial y su genuina vinculación con el bienestar de las personas.

Desde la perspectiva de la sostenibilidad, la ética ocupa un rol central que no solo plasma las convicciones de las empresas y sus líderes, sino que además contribuye o quiebra su credibilidad ante los múltiples grupos de interés a los que impacta.

Para el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) –organización que ACCIÓN representa en Chile- “en todo el mundo hay una tendencia hacia la total transparencia sobre los desafíos y esfuerzos por desarrollar negocios éticos, identificando claramente las expectativas de los proveedores, clientes, socios comerciales, trabajadores, gobiernos, y sociedad civil”, asegura Peter Bakker, Ceo y Presidente de la organización.

En un escenario de transformación total de los sistemas, las empresas deben incorporar en su estrategia de negocios factores intangibles que afectan directamente su rol social. Comprender que la creación de valor solo para los accionistas, ya cambió y que hoy, además de ser rentables deben aportar concretamente a clientes, proveedores, colaboradores y territorios en los que opera, es un desde.

Las formas de ejercer estas nuevas prácticas de vinculación, deben nacer de la escucha y de un enfoque integral que tome en cuenta variables que, no necesariamente pueden tener un efecto económico negativo directo sobre la empresa, pero que si afectan valores intangibles que les resta legitimidad en un sistema cada vez más incierto.

“Cuando una empresa actúa de manera ética en todas sus decisiones, fomenta una cultura de integridad que impacta todo el sistema empresarial; motiva a sus colaboradores a actuar de manera ética y los integra a sus valores; retiene talento y a la vez, atrae a los mejores profesionales”.

 

Marcela Bravo, gerenta general de ACCIÓN Empresas.

¿CÓMO COMENZAR?

Para construir parámetros comunes en materia de ética empresarial, lo primero es comprender la importancia de las acciones concretas versus las declaraciones. Los códigos, normas y reglamentos éticos que promueven un comportamiento determinado al interior de la organización, son letra muerta si no hay seguimientos, Kpi, e incentivos asociados.

“En ACCIÓN tenemos la convicción de que la ética empresarial es tan determinante, que sin ella el desarrollo sostenible y la reactivación económica pos pandemia, no es posible. Para construir un futuro juntos, debemos sanar los vínculos rotos porque un entorno en el que prima la sospecha hacia las empresas no podrá reactivar con la urgencia y con la mirada de futuro que necesitamos”, asegura Bravo.

Negocios transparentes

ACCIÓN impulsa la ética empresarial como un pilar central en materia de sostenibilidad. A través de un programa concreto, busca acelera el desarrollo e implementación de una cultura ética como base de la estrategia de sostenibilidad de sus empresas, diagnosticando, midiendo e implementando acciones a través de aspectos ASG; Gobiernos Corporativos y Reportabilidad como primer ejercicio de trasparencia.

Quieres trabajar la ética de tu organización. Revisa “Negocios Transparentes” en www.accionempresas.cl e intégrate a una instancia empresarial colaborativa que fortalece la ética y la sostenibilidad en Chile.