En la edición especial de diario Financiero llamado “Mejores prácticas en sustentabilidad 2022 y proyecciones 2023”, publicado el pasado 12 de diciembre, Marcela Bravo, gerenta general de Acción Empresas, se refirió a importancia de acelerar acciones y estrategias de sostenibilidad.

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A continuación la versión escrita del artículo:

“Aumentar la ambición será la consigna para 2023”

Para Marcela Bravo, gerenta general de Acción Empresas, las compañías deben tomar decisiones basadas en la transparencia, las relaciones laborales y el impacto ambiental. Pero, sobre todo, deben identificar el propósito que les da sentido.

Si bien los esfuerzos puestos por las empresas en el desarrollo sostenible tras la pandemia han ido creciendo y fortaleciendo su ruta compartida, esto aún no es suficiente. Una realidad que, para Marcela Bravo, gerenta general de Acción Empresas, se debe a distintos aspectos, como la falta de un mayor “relacionamiento con los territorios y medidas en cambio climático (adaptación y mitigación) y dirigidas a la protección de la biodiversidad”, temáticas que hoy se han vuelto esenciales para el sector privado.

Parte de este cambio que las empresas deben asumir está en el replanteamiento del foco de la economía, la cual, según Bravo, no solo se debe apreciar desde su relevancia en su rendimiento financiero, sino más bien en “el impacto sobre el planeta y las personas” y, para ello, es necesaria la aceleración de acciones concretas de sostenibilidad. En ese sentido, eventos como el XXII Encuentro de Desarrollo Sostenible “Hebras Comunes”, organizado por Acción Empresas en octubre pasado, juegan un rol fundamental. Este año, 35 compañías socias de la entidad se comprometieron a avanzar en cinco criterios claves: carbono neutralidad, derechos humanos, inclusión, biodiversidad y reportabilidad. “El valor de las empresas en el nuevo contexto radica en poner al centro de las decisiones diarias la transparencia, las relaciones laborales y los impactos ambientales, pero, por sobre todo, identificar su propósito, el para qué existen”, afirma Bravo.

Forjar un futuro sostenible

Tras la pandemia, el desarrollo sostenible se volvió un imperativo en Chile y el mundo, observa la ejecutiva. Por eso, “aumentar la ambición será la consigna para 2023, pues tenemos hasta 2030 para cambiar el rumbo de los negocios”, dice. Así, y con los ojos puestos en el futuro, Bravo cree que es clave implementar una estrategia de negocios basada en la sostenibilidad, que requiere “un encadenamiento que refleje velocidad, resiliencia y flexibilidad ante contextos cambiantes”. Para lograrlo, es esencial que las grandes empresas sean capaces de compartir sus prácticas y estrategias con sus cadenas de suministro, para “acelerar esta transición”, dice. Lo mismo pasaría con las pymes, que “actúan como redes de contención para las empresas de gran envergadura, con las que necesitan estar conectadas y sintonizadas”. Finalmente, para el próximo año, Bravo destaca las nuevas exigencias de reportabilidad, como la NCG 461 de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que “exigirá una memoria anual integrada, que incorpore obligatoriamente temáticas ESG, para las empresas abiertas en bolsa”.