Sostenibilidad
14 de octubre de 2020
Publicamos el sexto artículo junto a El Mercurio sobre el trabajo virtuoso entre empresas y pymes

Este miércoles 14 de octubre apareció en el Cuerpo B Economía y Negocios del matutino nuestro reportaje llamado “Grandes empresas y Pymes: la virtuosa cadena de la reactivación”.

Hoy fue publicado el sexto artículo de nuestra tercera alianza editorial junto a EL Mercurio titulada “Empresas sostenibles – Agenda 2030”.

En cada edición, que se publicará cada quince días, trataremos temáticas referentes al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además se darán a conocer casos de empresas socias de ACCIÓN en materia de desarrollo sostenible.

Te invitamos a conocer la quinta publicación: REVISA EL TEXTO ORIGINAL AQUÍ

Grandes empresas y Pymes: la virtuosa cadena de la reactivación

La crisis social y la pandemia han dejado en evidencia que, para que las grandes empresas operen normalmente, requieren relaciones con sus proveedores basadas en la confianza y el trabajo digno. La reactivación socioeconómica del mundo, sólo será posible si toda la cadena empresarial comprende que unas dependen de otras y que, sin acciones concretas, no habrá salida efectiva.

¿Cuáles serán las temáticas de sostenibilidad que cobrarán mayor relevancia luego de la pandemia? Esta fue una de las preguntas que, en julio pasado, le hicimos a más de 250 empresas nacionales, en el primer Pulso de Sostenibilidad Empresarial que realizamos junto a CLA Consulting.

Entre las prioridades, apareció la relación con sus comunidades locales, el comercio local y el desarrollo de sus proveedores. Foco esencial para la economía nacional, considerando que las pequeñas y medianas empresas, son una de las principales fuentes generadoras de empleos en el país, representando un 70% del mercado laboral, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Sin embargo, este es uno de los grupos más afectado en el último tiempo. La crisis social y la pandemia dejaron en evidencia la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales, poniendo en riesgo, además, sus estrategias y avances en materia de sostenibilidad.

Interrupciones de las operaciones, producir mayor cantidad de productos arriesgando con ello la vulneración de los derechos de sus trabajadores; incremento de los costos y la necesidad de centrarse solo en las necesidades operativas en desmedro de áreas esenciales para su desarrollo como la tecnología o la capacitación de sus colaboradores, son solo algunas de ellas. En momentos en los que la pronta reactivación de los sistemas económicos de paso a la recuperación social del planeta, el rol de la Pymes es esencial. La flexibilidad y la capacidad de adaptación que posean, significan una oportunidad para salir fortalecidas.

“Las empresas poseen grandes brechas en sus áreas de proveedores. Ha sido complejo permear las estrategias de sostenibilidad a toda la cadena de suministros. Ser coherentes en el trato, pagarles oportunamente, conocerlos en profundidad y contar con criterios de selección, son algunos de los requisitos mínimos que, desde un enfoque de sostenibilidad, se deberían aplicar. Las grandes empresas, deberían escoger a sus proveedores, no solo se base a su valor económico, sino que, además debería ser en concordancia con sus políticas de triple impacto”.

 

Marcela Bravo, Gerente General de ACCIÓN Empresas.

No hay que olvidar que las pymes son una fuente primordial de trabajo y en ellas se encuentra la oportunidad de mejorar la calidad de vida de muchas personas. En este sentido, las grandes empresas pueden crear incentivos que incluyan la sostenibilidad en el core de las más pequeñas.

Alejandra Mustakis, presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile, ASECH, explica que las pymes tienen muy claro, en muchos aspectos, que para avanzar se necesita de la sostenibilidad, ya que este es uno de los” factores competitivos más importantes y diferenciadores que existen hoy”.

“Por una parte, las pymes saben que la intención del consumidor ha variado progresivamente con el paso de los años, y que los usuarios tienden a preocuparse por los agentes sostenibles que una empresa efectúa para la producción de sus productos y servicios, así que éste es un factor clave en la toma de decisión del nuevo consumidor. La pequeña y mediana empresa, por ser estructuras más simples, son más flexibles a asumir esas adaptaciones, y ser sostenibles en su génesis, aumenta un potencial de negocio y de clientes. Pero, por otra parte, a las pequeñas empresas se les hace mucho más fácil subirse a esa ola, porque son estructuras nuevas y livianas. Entonces cuando debes iniciar un negocio, te preguntas: ¿qué es más rentable, invertir desde el inicio en ser sostenible o hacerlo cuando ya soy grande? La respuesta es obvia. Es mejor invertir desde el inicio en serlo”, señala.

Empujando el carro

El actual contexto también es una oportunidad para que la banca promueva criterios de sostenibilidad para la entrega de créditos a aquellas pequeñas empresas que presenten buenos indicadores, que vayan más allá de los aspectos exclusivamente ambientales, incorporando también sociales fundamentales para el desarrollo sostenible, tales como la inclusión de las mujeres y jóvenes en el mundo laboral o la promoción de un trabajo con condiciones dignas.

En ese sentido, la Agenda 2030 es un buen marco teórico para aquellas pequeñas y medianas empresas que comienzan a dar sus primeros pasos en materia de sostenibilidad. El ODS 8, que profundiza sobre crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible y trabajo decente, entrega importantes lineamientos al respecto. Pago oportuno, identificación de políticas justas para la selección de proveedores, sistemas de gestión de salud y seguridad en las instalaciones, así como la capacitación como fuente de desarrollo permanente, son solo algunas de éstas.

“La reactivación de los todos los sistemas, es necesariamente multiactor. Las grandes, pequeñas y medianas empresas, son parte de una cadena de desarrollo social, económico y ambiental, y mientras antes entiendan la codependecia entre ellas, antes podremos comenzar a reactivar con visión de futuro sostenible. Por ello desde ACCIÓN, llevamos este tema a las mesas corporativas a través de un programa específico el que, a través de indicadores, desafíos y KPi, les permite a las empresas a reconocer dónde están en materia de proveedores”, asegura la Gerente General de ACCIÓN Empresas.