En un país que no escapa del fenómeno del envejecimiento de su población, con un sistema de salud pública y privada estresado por la postergación de atención sanitaria y largas listas de espera por la pandemia, se abre una oportunidad única para repensar los modelos operativos y de adquisiciones que garanticen la efectividad y sostenibilidad del sistema sanitario. ¿Cómo? Mediante el establecimiento de alianzas entre el sector público, hospitales, industria farmacéutica, dispositivos médicos, sociedades científicas, academia y pacientes, los que juntos re pensarán y diseñarán soluciones innovadoras que el país necesita, perfilando un modelo de atención que ponga en el centro de su quehacer, la atención y el tratamiento que cada persona necesita en el momento y lugar oportuno.

La salud está en el corazón de las preocupaciones de Chile: en mayo recién pasado, el estudio “Chilenas y Chilenos hoy” de Espacio Público e Ipsos, reveló que el “servicio deficiente de salud” ocupa el segundo lugar de los problemas de la población, emparejando con desempleo[1]. En esta línea, BBC News identifica que la segunda deuda social catalizadora de las movilizaciones sociales de 2019 fue la desprotección que sienten los ciudadanos para acceder a servicios de salud[2].

Una nueva mirada para la sostentabilidad del sistema de salud, debiera considerar la enorme utilidad que demostró la telemedicina durante la pandemia, llegando a monitorear, en forma remota implantes cardiacos sin tener que acudir a un centro de salud.

También es posible optimizar las decisiones médicas basadas en datos gracias a dispositivos de seguimiento de los niveles de glucosa para pacientes con diabetes tipo 1, así como medir y ajustar la estimulación cerebral que necesita una persona con Parkinson.

Chile ofrece una oportunidad única para introducir tecnologías innovadoras en materia sanitaria que se traduzcan en calidad de vida, y a su vez, reduzca costos por atención oportuna, tratamientos que favorezcan la reincorporación de personas a sus actividades habituales y laboral y evite la discapacidad. El desafío está en generar esas alianzas público-privadas efectivas, que impulsen nuevos mecanismos de acceso y otros modelos de gestión, para poner en el centro del desafío lo que realmente importa: el bienestar de las personas y un sistema sostenible.

[1] https://www.ipsos.com/es-cl/chilenas-y-chilenos-hoy-encuesta-espacio-publico-ipsos-mayo-2021

[2] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50124583