Personas y Trabajo
21 de diciembre de 2022
Bienvenida generación Z | Maribel Vidal

La generación Z (también conocida como Centennials), es decir aquellas personas nacidas entre 1996 y 2012, está iniciando su ruta en el mundo laboral con características y prioridades distintas a las de sus antecesores. Para atraer estos nuevos talentos y potenciar su aporte, las organizaciones y los liderazgos tendremos que aprender a conocerlos y comprenderlos.

¿Quiénes son? Nacieron con el Internet en sus manos, crecieron con las redes sociales, y hoy pasan en promedio 10 horas al día conectados. Para y para comunicarse prefieren las imágenes y los vídeos. Diferentes a sus predecesores, los Millennials, son una generación más pragmática, es decir, buscan un trabajo estable, que les dé libertad, autonomía y un sueldo para ahorrar. A pesar de ello, no temen al fracaso, prefieren probar, conocer, fallar y volver a empezar.

Probablemente, varios de los que leen estas líneas han conocido o están experimentando los desafíos que implica liderar equipos cada vez más diversos, en múltiples aspectos. El factor generacional es uno gravitante. Hoy en las organizaciones están conviviendo al menos cuatro generaciones, que abordan el trabajo y las relaciones con perspectivas y expectativas distintas y que deben colaborar entre sí para lograr objetivos comunes.

La experiencia acumulada en el tiempo nos ha permitido comprender de mejor manera las claves de las generaciones anteriores, reconocer sus virtudes y también aquellos aspectos en los que es necesario trabajar para afianzar las relaciones intergeneracionales. Ahora, la llegada de la generación Z a la fuerza laboral trae nuevas exigencias.

De acuerdo a los datos de la Encuesta ‘Millennial’ y Gen Z 2022 de Deloitte, el costo de vida (vivienda, transporte, cuentas, etc.) figura como la mayor preocupación de los Centennials: se sienten financieramente inseguros, están crecientemente inquietos por la desigualdad de la riqueza y sus ingresos cubren ajustadamente sus gastos mensuales. Esto define sus patrones de trabajo: el mismo estudio muestra que hasta el 43% de la Generación Z tiene un segundo trabajo para complementar ingresos y que, por esta misma razón, prefieren vivir en zonas más económicas trabajando remotamente.

La reputación de la marca y valores de la empresa son muy importantes para esta generación. Buscan organizaciones comprometidas con el cuidado del medioambiente, las causas sociales y un desarrollo económico eficiente, los tres ejes de la sostenibilidad. Si la empresa no comparte sus valores y principios, posiblemente se irán. Los mismos datos registran que casi dos de cada cinco Centennials han rechazado un trabajo porque no se alineaba con sus valores, mientras que aquellos que están satisfechos con el impacto de sus empleadores, tienen mayores probabilidades de permanecer más de cinco años en la organización.

Para atraer a este nuevo perfil de colaboradores, los liderazgos deberán comprender estas claves que van desde el salario hasta la flexibilidad, pasando por el compromiso y propósito de la empresa con la sociedad. Pero hay algo más. También es importante que las generaciones anteriores abramos espacios para que puedan aportarnos a la vez que sigan aprendiendo, escuchar sus ideas y propuestas y dar retroalimentaciones honestas, oportunas y en dosis pequeñas, que permitan construir relaciones de confianza y respeto mutuo.

Estamos dando la bienvenida a una nueva generación, que recibe una posta compleja; profundamente desafiada por el cambio climático y que espera contribuir desde su lugar, a construir un legado mejor.