Sostenibilidad
13 de mayo de 2021
Confío en Chile

Albert Einstein fue un hombre extraordinario, uno de los más brillantes físicos, hizo avanzar a la humanidad en los misterios de la energía del átomo y el universo, también logró un profundo conocimiento de la naturaleza humana. Me permito sugerir algunas de sus citas que pueden resultar útiles para todos y en particular para nuestros líderes, aquellos que han decidido asumir el desafío de encausar nuestras tensiones y demandas hacia un modelo de sociedad más justo y sostenible, de modo que puedan navegar sabiamente por los enormes desafíos que enfrentamos: “cualquier tonto puede saber, la cuestión es entender”, “nunca se puede resolver un problema en el mismo nivel en que fue creado”, “la medida de la inteligencia es la capacidad de cambiar”, “lo único realmente valioso es la intuición”.

A través de sus citas, Einstein nos sugiere que hay un poderoso vínculo entre la inteligencia y la intuición, restándole valor a la racionalidad y al saber puro, en la medida que por si mismos no constituyen el esquivo entendimiento. Es necesario algo más para que la razón y el saber se transformen en esa valiosa comprensión de los fenómenos complejos e interconectados de la vida, es algo que no se estudia, algo que entrega la reflexión, el dolor, la conciencia, la experiencia y el error, aquello que en política se conoce coloquialmente como “tener calle”, se desarrolla con tiempo y calma, se manifiesta como una intuición instruida.

Nuestro cerebro tiene dos procesadores complementarios, el neo cortex izquierdo y el derecho, uno se encarga de la razón y el otro de la intuición, o puesto de otra forma, la razón resuelve los problemas lógicos y la intuición de las emociones, el contexto y la ambigüedad. Cuando un tipo de pensamiento domina sobre el otro, eventualmente se producen desbalances en la manera en que comprendemos la vida y el mundo, puesto que estamos tratando de resolver problemas complejos con la mirada equivocada o simplemente no vemos lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Para entender el mundo a veces hay que usar una lupa, otras un gran angular.

Iain McGilchrist en su libro The Master and His Emissary sugiere que las sociedades que han prosperado a lo largo de la historia lo han hecho en base a un balance entre ambas maneras de pensar y de actuar, lo que les ha permitido superar los desafíos de carácter técnico y adaptativo. Hoy Chile enfrenta desafíos complejos, nuestros líderes necesitan más que nunca saber y entender a nuestro país, a nuestra gente. Para ello deben usar su razón y su intuición, balanceando la mente y el corazón.

Podemos y tenemos que confiar en Chile, en nosotros mismos, en nuestro espíritu, con empatía y solidaridad, en nuestra capacidad de esfuerzo, emprendimiento y superación pese a nuestras diferencias, en la capacidad de elegir nuestro futuro en respeto y dignidad, el diálogo y en el proceso democrático, en la sensatez de los hombres y mujeres de bien que han asumido valiente y honestamente el desafío de mejorar nuestra institucionalidad y el bienestar. En la medida que todos nosotros  hagamos un esfuerzo porque nos gobierne la prudencia, el saber y el entender, seguro todo saldrá bien, fuerza Chile!