El ODS 4 de la ONU, de acuerdo a su agenda 2030, es la educación, específicamente en su definición como base para el desarrollo de los países y sociedades. En ese contexto, es importante recordar que lo es también para las empresas, en su condición de motor de desarrollo, avance y sustento de las familias.

Dicho lo anterior, hay diversas maneras en que las empresas pueden promover la educación: desde lo más obvio que es la capacitación y desarrollo de sus propios colaboradores; hasta la entrega de herramientas tanto a sus trabajadores como a sus familias, entre ellas becas, copago de estudios para hijos de trabajadores, programas educativos en general, etc.

Las empresas que generamos vínculo con las comunidades en las cuales nos desenvolvemos, contamos con la valiosa oportunidad de ir un paso más allá, a través del trabajo con las personas de manera colaborativa, aportando valor a la educación local desde nuestro ámbito de acción y buscando generar un círculo virtuoso anclado al propósito y expertise de la compañía.

En se sentido, como Empresas Iansa promovemos varios programas entre los que destacan Academia Iansa, que tiene como objetivo perfeccionar técnicas culinarias y conocimientos contables de alumnos de colegios cercanos a plantas y de microemprendedores, en colaboración con la Universidad Finis Terrae. De esta manera se busca aportar en forma concreta y real, ampliando las oportunidades de desarrollo de las personas y comunidades cercanas.

Por otro lado, desde 2020 trabajamos en conjunto con la carrera de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, avanzando en la generación de entornos laborales y escolares más saludables, lo cual se ha materializado en la creación del Programa Iansalud, que beneficia a los colaboradores de la empresa, sus familias y a la comunidad, donde recientemente se ha certificado a profesores de los colegios cercanos a nuestras operaciones.

Lo anterior viene dado porque la educación es una arista tremendamente desafiante del desarrollo de las sociedades. Tan así, que el Estado no puede ser el único en abordarla, sino que las empresas pueden, y deben, tomar un rol mucho más protagónico y preponderante. El acceso a la educación y preparación de las personas, comunidades y sociedad seguirá siendo una excelente forma de poder fomentar un desarrollo sostenible a todo nivel.

Así, nuestra invitación es a mirar más hacia allá y con el futuro de las nuevas sociedades en el frontis de nuestras acciones, aportando desde nuestro ámbito de acción y potenciando de manera consciente los ecosistemas que promuevan la educación a todo nivel.