Sostenibilidad
6 de julio de 2023
Colusión, abusos, “socialwashing” y falta de transparencia tributaria son los mayores riesgos para la reputación empresarial en Chile

La encuesta, respondida por 72 ejecutivos de 60 grandes empresas locales, identificó los riesgos más fuertes para la reputación de una compañía en temas medioambientales, sociales y de Gobernanza (ESG). A pesar de que el 93,1% de los consultados estimó que las dimensiones ESG son claves para la reputación, sólo el 42% declaró contar con conocimientos altos en este tópico y el 60% respondió que en su rubro el desarrollo y adopción de políticas ESG aún es bajo. La inexistencia de políticas de diversidad, la nula o escasa equidad de género y la nula y escasa diversidad en el directorio, no marcaron un nivel de riesgo elevado para la reputación, según este estudio.

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La colusión y las prácticas anticompetitivas, así como las acciones o decisiones percibidas como abusivas, el “socialwashing” y la falta de transparencia tributaria, se consideraron como algunos de los mayores riesgos para la reputación corporativa en Chile desde una perspectiva de sostenibilidad o ESG.

Estos hallazgos forman parte de “ESG y Gestión de la Reputación: una Mirada Empresarial”, estudio realizado por Azerta Propósito & ESG y Acción Empresas, que consultó a 72 ejecutivos de 60 grandes compañías locales. El objetivo de la encuesta fue determinar los riesgos más críticos para la reputación corporativa en relación con diversas situaciones, incidentes o políticas en las dimensiones ambiental, social y de gobernanza (ESG), áreas que actualmente se consideran fundamentales para una gestión sostenible de las organizaciones.

Las empresas participantes pertenecen a los sectores transporte y telecomunicaciones, servicios, recursos naturales, manufacturero, financiero, energético y comercio. La metodología utilizada incluyó una investigación en diversas fuentes documentales que permitieron identificar los riesgos más frecuentes asociados a estas dimensiones.

El 93% de los encuestados estuvo de acuerdo en que la reputación no se basa únicamente en aspectos económicos y financieros, sino que debe fundamentarse en pilares más amplios, como los abordados en las dimensiones ESG. Sin embargo, sólo el 42% afirmó tener un alto conocimiento en prácticas y políticas ESG, y el 60% reveló que existe un bajo desarrollo y aplicación de estrategias y acciones ESG en su sector.

“A pesar del rápido avance que ha tenido la sostenibilidad empresarial en un contexto de constantes quiebres, los desafíos derivados de la crisis climática, social y económica, el avance de la normativa en materia ESG en Chile y el mundo, y el alto interés por información concreta, clara y transparente sobre cómo las empresas gestionan su quehacer en materia ambiental, social y de gobernanza, que -tanto inversionistas como ciudadanía- exigen,  transforman el trecho que existe entre “el decir y el hacer” en un riesgo latente que puede ser determinante para el futuro de cualquier empresa. La alta percepción sobre bajos niveles de desarrollo y de estrategias concretas en estas materias, levanta una alarma que las empresas deben recoger. El valor empresarial de hoy se basa en la coherencia, la honestidad y la transparencia en estas materias y no solo para construir valor de marca que da legitimidad, sino que también para diferenciarse estratégicamente en materia de inversión”.

 

Marcela Bravo, gerente general Acción Empresas.

El Gobierno Corporativo es la prioridad

Al pedirles a los encuestados que priorizaran las tres dimensiones para evaluar el impacto reputacional, el 46% optó por la gobernanza como la más importante, el 33% por la dimensión social y el 21% por la dimensión ambiental.

“Es una buena noticia que las empresas estén conscientes de la necesidad de tener un gobierno corporativo sólido. Es la dimensión más transversal a todas las industrias. También aquella donde hemos visto los mayores desastres empresariales, acá y en el mundo, y la más regulada. Sería raro que no hubiese sensibilidad al respecto. La tarea pendiente que muestra el estudio es aumentar el conocimiento integral sobre sostenibilidad y dar mayor coherencia interna a la gestión, también social y ambiental, para construir valor y no sólo reputación”, sostiene María Paz Epelman, socia directora de Azerta Propósito & ESG.

Los cinco principales riesgos en el ámbito de la gobernanza son las prácticas anticompetitivas o la colusión, las prácticas percibidas como abusivas, la falta de transparencia tributaria, la inexistencia de políticas anticorrupción y el lobby sin transparencia o irregular.

Por otro lado, resulta interesante destacar que la falta de equidad de género o diversidad en el directorio fue percibida como un riesgo de menor impacto para la reputación de la empresa.

Socialwashing es el riesgo social más alto

En el ámbito social, los riesgos más importantes según los entrevistados son el “socialwashing”, que consiste en promover o publicitar acciones de carácter social que solo se quedan en estrategias de marketing sin un contenido específico real, el menoscabo a las comunidades, los accidentes laborales fatales, los incidentes relacionados con la calidad del producto y la relación conflictiva con los sindicatos. Se consideraron de alto riesgo los incidentes de discriminación o maltrato y la vulnerabilidad en términos de privacidad tanto física como digital. Por otro lado, se consideraron como riesgos de menor impacto la inexistencia de políticas de diversidad, la falta de estándares en la cadena de valor y la percepción de alta rotación de empleados.

Menor interés transversal en medio ambiente

Alrededor del 50% de los encuestados calificó como alto el riesgo medioambiental, lo cual contrasta con el 60% a 70% en la dimensión social y entre el 60% y 90% en la dimensión gobernanza. Los incidentes de contaminación ambiental recibieron un 72% de calificaciones altas (mayor riesgo), pero la gestión deficiente de residuos, los proyectos que generan emisiones de efecto invernadero, el impacto negativo en la biodiversidad o los ecosistemas, y la ineficiencia en el uso del agua obtuvieron puntuaciones altas sólo en el 56% al 51% de los casos.