En nuestro webinar “El nuevo contexto laboral”, de nuestra Línea Temática Personas y Trabajo, se analizó cómo ha cambiado el paradigma del trabajo en este retorno paulatino a las oficinas. Participó Carlos González, Gerente de Personas Empresas SB y Mylene Iribarne, Gerente de Personas de Lipigas.
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La pandemia ha generado distintas formas de trabajo, ha extendido la implementación del teletrabajo y ha forzado a las empresas a replantearse la forma en que operaban. Sin embargo, en la fase de desconfinamiento, varias empresas están adoptando nuevas modalidades de trabajo. Esto precisamente fue analizado en nuestro webinar “El nuevo contexto laboral”, en el que participó Carlos González, Gerente de Personas Empresas SB y Mylene Iribarne, Gerente de Personas de Lipigas.
Para comenzar, Carlos González, Gerente de Personas Empresas SB, señaló que el 2017 empezaron con los primeros pilotos de teletrabajo y, después de esa buena experiencia, expandieron esta modalidad. En esa oportunidad fijaron las reglas del juego: el teletrabajo se asignó a los cargos y no a las personas, y dejaron claro que no era un beneficio, era una modalidad de trabajo.
Explicó que el estallido social los llevó a acelerar el teletrabajo, en 72 horas el 85% de los colaboradores ya estaban en teletrabajo. En marzo pasado, con el COVID-19, tenían al 98% de los colaboradores del área de apoyo en teletrabajo.
En estos momentos, luego de la pandemia, de las 600 personas del área de apoyo, el 18% de ella quedó en modo presencial (recepcionistas, operación de sistemas), el 37% el n teletrabajo y 45% en mixto (asisten 1, 2 o 3 días a la semana).
En cuanto al Plan de Trabajo ahora están despersonalizando los puestos de trabajo, pretenden crear una APP para agendar los días que se asistirá a la oficina y mover oficinas a co-work.
Respecto a los beneficios del teletrabajo nombró el equilibrio trabajo – familia; eficiencia para colaboradores y empresa (no hay gastos de movilización); y clima laboral y compromiso.
Los desafíos en tanto, están en las nuevas competencias, la capacitación y la entrega de nuevas herramientas a los colaboradores, contar con un nuevo estilo de liderazgo, con nuevas competencias, más flexibles, ágiles, comunicar lo que ocurre. “Los líderes no pueden ser paternalistas, tenemos que empezar a soltar, que nuestras aves vuelen”. En relación al compromiso, dijo que es esencial revisar propia oferta de valor.
Perdían 40,9 días hábiles al año en trasladarse al trabajo
Por su parte Mylene Iribarne, Gerente de Personas de Lipigas señaló que, desde marzo, el 60% del personal estaba en teletrabajo y se han guiado a través de tres premisas: Cuidado de las personas y prevención del contagio, continuidad operacional para seguir entregando un servicio básico a nuestros clientes, y la estabilidad laboral del equipo humano. “Nosotros decidimos desde un comienzo que no íbamos a despedir personas y eso ha requerido esfuerzos porque los resultados no son los mismos que años anteriores”.
Entre las ganancias de este modelo está el ahorro en tiempo y gastos de movilización, la posibilidad de compartir más actividades con la familia y flexibilidad, entre otras cosas. En los riesgos, en tanto, aparece la dificultad de desconexión, exceso de reuniones y la dificultad de integrar a personas nuevas.
Además, afirmó que en promedio un colaborador destinaba 40,9 minutos en trasladarse de su casa a la oficina que tienen en Apoquindo, lo que equivale a 27,2 horas mensuales y a 40,9 días hábiles al año.
En este momento Lipigas está elaborando un plan que contempla la modalidad mixta de trabajo, la que será presentada a sus colaboradores.