A través de un seminario que organizamos con AZ, se entregaron aportes y lineamientos en la construcción de una Política Nacional de Inteligencia Artificial con motivo de la convocatoria del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

“Inteligencia artificial y DD.HH. en las empresas: ¿Un dilema ético?” Se llamó el seminario que organizamos junto a Albagli Zaliasnik (AZ), en el que participó Verónica Pinilla, directora de Fundación Chile 21; Marcela Paiva, jefa de la División de Conducta Empresarial Responsable (Subrei); José Antonio Gurudi, Asesor equipo futuro del gabinete del Ministerio de la Ciencia; y Danilo Sturiza, Director Comercial de Cognitiva. El moderador fue Eliel Hasson, director de AZ.

Para comenzar, José Antonio Gurudi habló de la política de Inteligencia Artificial (IA) que prepara el Ministerio de la Ciencia, la que ha propiciado el debate ciudadano sobre las consecuencias legales, éticas, sociales y económicas que tendrá.

Agregó que el próximo domingo 30 de agosto terminará el proceso de participación de esta normativa, que espera entregarse a fines del 2020.

Marcela Paiva, en tanto, señaló que para que las empresas aborden el dilema ético de la IA, deben tomar medidas como: realizar evaluaciones de los efectos en DD.HH. de tecnologías emergentes; impulsar la colaboración y diálogo a través de las industrias e instancias con diversos grupos de interés; establecer estructuras de gobierno corporativo; y abogar por una política destinada a mitigar los riesgos para los DD.HH. relacionados con la Inteligencia artificial.

“El común denominador debiera ser la aplicación de debida diligencia (identificar impactos negativos) basada en riesgos en la operación y las relaciones comerciales”.

 

Marcela Paiva, jefa de la División de Conducta Empresarial Responsable

Por su parte, Danilo Sturiza se refirió a los proyectos que están haciendo en Cognitiva para aplicar la IA en las empresas. Por ejemplo, desarrollaron una plataforma virtual de vigilancia y monitoreo de pacientes Covid-19.

Por último, Verónica Pinilla identificó las brechas que se deben reducir en materia de IA. Por ejemplo, que las empresas conozcan el riesgo de la IA y de su influencia sobre sus trabajadores y clientes. Para eso hay que hacer seguimiento y reducir los efectos negativos, aclaró.