Personas y Trabajo
11 de noviembre de 2020
Publicamos el noveno artículo junto a El Mercurio sobre cómo el covid-19 aumentó la brecha de género

Este miércoles 11 de noviembre apareció en el Cuerpo B Economía y Negocios del matutino nuestro reportaje llamado “La otra gran víctima del covid-19: La igualdad de género”.

Hoy fue publicado el noveno artículo de nuestra tercera alianza editorial junto a EL Mercurio titulada “Empresas sostenibles – Agenda 2030”.

En cada edición, que se publicará cada quince días, trataremos temáticas referentes al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además se darán a conocer casos de empresas socias de ACCIÓN en materia de desarrollo sostenible.

Te invitamos a conocer la novena publicación: REVISA EL TEXTO ORIGINAL AQUÍ

La otra gran víctima del covid-19: La igualdad de género

 

La profunda crisis provocada por el COVID-19, ha puesto en jaque los sistemas de salud a la vez que lleva al mundo a una nueva recesión global, con sus obvias consecuencias en el empleo y en la seguridad económica de las personas, pero sin duda, la gran perdedora de esta pandemia, ha sido la igualdad de género, la que ha retrocedido en más de 10 años de desarrollo.

“¿Te ayudo?”, es una de las frases más recurrentes que han escuchado las mujeres del mundo entero en estos casi 8 meses de aislamiento, producto del COVID-19.  La pandemia no solo ha acentuado las múltiples crisis que estábamos viviendo como sociedad, sino que también ha evidenciado la fragilidad de lo avanzado en materia de igualdad de género. La poca convicción de que las tareas del hogar y el cuidado de niños, niñas, adolescentes y adultos mayores, son responsabilidad de todos quienes componen la familia nuclear, ha llevado a que al menos 900 mil mujeres se hayan retirado de la fuerza laboral en los últimos doce meses en Chile.

“En un escenario tan complejo, donde las mujeres que tienen un trabajo formal están dedicando más tiempo que sus parejas a realizar tareas del hogar, es más necesario que nunca generar espacios laborales equitativos. Las empresas tienen que promover buenas prácticas para el teletrabajo, pero sobre todo, innovar y adaptar las modalidades de trabajo para que sus colaboradores y colaboradoras puedan complementar el mundo laboral con el mundo familiar”.

 

Marcela Bravo, gerenta general de ACCIÓN Empresas.

De hecho, un reciente estudio realizado por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, ONU Mujeres y Entel, demostró el duro impacto que ha tenido el COVID en la vida de las mujeres, constatando el retroceso que han sufrido, especialmente, en el mundo laboral. Un 35% de las entrevistadas, señaló que su carga laboral ha aumentado significativamente en los últimos ocho meses, comparado al 27% de los hombres; el 54% de las consultadas, sostuvo que incrementó el tiempo destinado al cuidado de niños y niñas; y el 61% manifestó que dedica mucho más tiempo que antes a la limpieza de la vivienda.

Históricamente en nosotras se ha asignado el cuidado de terceros y las labores del hogar. El teletrabajo evidenció que esto sigue ocurriendo y que, independiente de todo esfuerzo que se ha hecho a nivel de Estado para acortar las brechas, esta desigualdad se exacerbó porque las mujeres asumimos en solitario tareas que son compartidas y, si no lo hacemos en solitario, se lo extendemos a nuestras hijas. Hoy estamos visibilizando la feminización de la pobreza”, asegura Yolanda Pizarro, especialista en temas de género, directora de equidad en Consultora Lares Hub y directora ejecutiva de Promociona Chile, programa académico que impulsa la participación de mujeres en puestos de alta dirección.

POLÍTICAS PÚBLICAS

En septiembre pasado el Consejo Mujer COVID-19, creado por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género para elaborar propuestas concretas que integren un enfoque de género a la respuesta frente a la pandemia, le entregó al Presidente Sebastián Piñera un documento con acciones para tres áreas concretas: Protección: violencia contra la mujer y salud; reactivación económica y cuidados.

En este último ítem se presentan disposiciones para que sean adoptadas por las empresas. Entre ellas la “promoción de corresponsabilidad”, como la generación de políticas y prácticas relativas al teletrabajo, promover una cultura organizacional que facilite la integración entre trabajo y familia, y promoción de políticas con foco en la flexibilidad de tiempo, entre otras. Todo con sus diagnósticos y objetivos.

“Hay medidas que hemos propuesto al Gobierno para que pudiera considerarlas. Esto está pensado en el corto, mediano y largo plazo”, dice Pizarro, ya que, aunque seamos capaces de levantar un plan con seguimiento de objetivos y prioridades, “el trabajo que tenemos en materia de igualdad de género, implica avanzar hacia un nuevo enfoque de sociedad, una donde los hombres deben incorporar el concepto de co-construcción y eliminar el ‘ayudar’. La co-construcción, requiere de un involucramiento por parte de ellos, de una participación activa en esta corresponsabilidad, sobre todo cuando hay hijos e hijas. La crianza debe ser compartida, lo mismo que el lavado de platos o el colgado de la ropa, por poner ejemplos concretos. Todo esto debe ir acompañado de acciones que se muestren a través de los medios de comunicación para que se produzca un cambio de switch”.

 

Yolanda Pizarro. directora ejecutiva de Promociona Chile

En esta línea destacó también la Agenda de Género Covid-19, presentada en junio por Presidenta del Senado, Adriana Muñoz, quien convocó la Mesa de Género COVID 19. Al igual que el Consejo Mujer COVID-19, se trata de una Agenda de Género COVID 19 con múltiples especificaciones.

¿Y EL SECTOR PRIVADO?

En este contexto, las brechas al interior del mundo del trabajo se han hecho aún más evidentes, ampliando las desigualdades de género y la condición de vulnerabilidad de las mujeres en aspectos tales como la inequidad salarial, precariedad laboral, desequilibrio en las tareas del cuidado, entre otros aspectos de gravedad como el incremento de posibilidad de que las mujeres y las niñas puedan vivir situaciones de violencia.

Para las empresas, hacerse cargo de esta crisis de manera multifocal “obliga a considerar la perspectiva de género en cada uno de los ámbitos de su gestión en la respuesta inmediata como en el periodo de reparación”, asegura Marcela Bravo. Y es lo que están haciendo las empresas de la red.

“La Agenda 2030 afirma que nadie puede quedar atrás, y mucho menos las mujeres que son vectores fundamentales en procesos de transformación social. Desde ACCIÓN, estamos impulsando una serie de webinar junto a empresas en los que posicionaremos el tema con la relevancia que debe tener, es decir desde la estrategia del negocio. La incorporación de las mujeres al mundo del trabajo, no se trata solamente de justicia social, es también un tema económico, de productividad en un país que necesita recuperarse rápido, pero de manera sostenible”, concluye Bravo.