Sostenibilidad
20 de diciembre de 2023
Aliados en transparencia | Maribel Vidal

En tiempos en que la confianza es escasa y los desafíos tan complejos, cuidar los espacios de colaboración es una tarea primordial. Uno de ellos es el que ha construido el sector privado y la sociedad civil para llevar a cabo proyectos en beneficio de toda la sociedad, en ámbitos diversos como la superación de la pobreza, la educación, el medioambiente, la salud y, en general, en la acción para mejorar la calidad de vida de las personas.

Uno de los aspectos que ha sido clave para desarrollar y profundizar estas alianzas ha sido la complementariedad entre las capacidades de empresas y organizaciones, así como la coincidencia en los objetivos y causas de trabajo. De esta manera, mientras las empresas han podido fortalecer su vinculación con el entorno y construir confianza en sus grupos de interés, las organizaciones de la sociedad civil, por su parte, han encontrado en el sector privado contrapartes que les permiten cumplir su rol y metas a través del apoyo no solo financiero, sino también expresado en el compromiso de sus personas.

Para quienes participan directamente de estos programas o han sido testigos de su implementación, los resultados y el positivo impacto que alcanzan en territorios y comunidades parece evidente. Sin embargo, esto no es suficiente para mantener la confianza y conseguir el máximo rendimiento de los recursos. En un contexto como el actual, es imprescindible incorporar de manera constante y creciente herramientas que permitan aplicar los mejores estándares de gestión y transparencia posible.

En esta línea, es destacable la guía de 10 estándares para el Fortalecimiento de la Gestión y Buenas Prácticas, que recientemente ha presentado la Comunidad de Organizaciones Solidarias, instrumento abierto para todas las entidades de la sociedad civil, y que permite diagnosticar y seguir los avances en los distintos ámbitos, como gobernanza, consistencia y claridad de la misión, planificación y evaluación de la actividad, cumplimiento y transparencia en la comunicación, en el financiamiento y en la utilización de fondos, entre otros. Estos aspectos se suman a la FECU Social, herramienta que ya aplican habitualmente más de 200 fundaciones y que es una demostración concreta de la voluntad de transparencia en su gestión.

Así como el trabajo colaborativo permite que cada parte contribuya con su mejor experiencia y conocimiento, también es importante ser aliados en la transparencia. Es decir, considerar que uno de los espacios en los que también habrá que dedicar trabajo conjunto es el dedicado a intercambiar buenas prácticas en materia de gestión y transparencia, y aportar información relevante, que permita fortalecer y mejorar el trabajo y los resultados. Ser aliados en transparencia significa no solo disponibilidad de información, sino también contar con la revisión atenta y constructiva de cada contraparte.

Mejorar en transparencia es contribuir a la sostenibilidad del trabajo que realizan las organizaciones de la sociedad civil y de las alianzas que tienen con el sector privado.